Gas Natural Fenosa presentará el próximo 5 de noviembre su plan estratégico que tiene como horizonte el año 2014. Y aunque se trata de una adaptación del programa que está en marcha desde 2010, el escenario actual al que se enfrenta el sector, con las nuevas normativas puestas en marcha o en trámite parlamentario, dan más relevancia al rediseño de la estrategia para los dos próximos años. Pero no se trata sólo del impacto ya conocido y el que se prevé para los próximos ejercicios por la reforma energética, sino también del efecto de medidas anteriores y de la caída del consumo que han hecho que el peso del sector exterior suba en Ebitda (resultado bruto de explotación) y en el beneficio neto en los últimos trimestres.

Aunque el sector no ha renunciado a que algunos aspectos de la futura ley sean modificados en el trámite parlamentario, la idea asumida entre las compañías es que no serán relevantes. Que hay temas positivos, como la reducción de la incertidumbre regulatoria como señalan los expertos, pero otros negativos al suponer un aumento de tasas y un recorte de retribuciones. Existen, asimismo, todavía algunos interrogantes respecto a cómo quedarán las condiciones para la hibernación de las centrales de ciclo combinado que salgan, aunque sea de forma temporal, del sistema eléctrico.

En esta línea se van a cumplir las previsiones realizadas por el consejero delegado de la empresa energética, Rafael Villaseca, que ha señalado que las inversiones futuras, que estarán contenidas en el nuevo plan estratégico, se centrarán en lo que son sus palancas de crecimiento: América Latina y el comercio de gas, área en la que Gas Natural se ha convertido en uno de los mayores brokers del mundo.

Y es que el exterior, que es el área que ha permitido que Gas Natural cumpla con los objetivos marcados con anterioridad y la que permite su actual política de dividendos., se mantiene como la base futura.