La intervención del ex presidente de Pescanova, Manuel Fernández de Sousa, ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz este martes, 15 de octubre, se ha centrado en dos aspectos: señalar que los otros miembros del anterior consejo de administración conocían la situación de la pesquera, así como parte de los acreedores y la firma auditora BDO.

Según medios consultados, el interrogatorio de Ruz a Sousa se ha extendido durante cerca de seis horas. El expresidente está imputado por presunto falseamiento de las cuentas anuales y uso de información privilegiada, y se le ha pedido una fianza por responsabilidad civil de 178 millones de euros.

Entre los miembros del consejo anterior, de los que Sousa señala que también contaban con información sobre la crisis de la multinacional pesquera están José Carceller, de la cervcera Damm (6,4% del capital) y Francois Tesch, de fondo Luxempart (5% de las acciones). Ambos socios, que repiten en el nuevo consejo, fueron los que lideraron la salida de Fernández de Sousa de la presidencia de la compañía gallega. Y contra José Antonio Pérez-Nievas (5% a traves de Iberfomento), quien también está acusado por uso de información privilegiada por vender un paquete de acciones antes del estallido de la crisis.