El informe señala que el origen de muchos de los conflictos del mercado laboral español se encuentran en la deficiente educación. La flexibilidad de la formación es muy baja, los planes educativos muy rígidos y no se adaptan a las necesidades del mercado laboral.

Esta situación provoca una pérdida de talento que afecta no solo a los jóvenes, sino a las empresas que ven como no pueden cubrir los puestos que requieren una gran cualificación.

En los últimos 5 años, según se destaca en el informe, el empleo ha caído un 7% entre los trabajadores con un nivel alto de educación. Esta cifra sube hasta el 27% entre trabajadores sin estudios.

El mercado laboral español sometido a tensiones

El índice Hays analiza 7 componentes para medir las restricciones y fricciones en los mercados de trabajo cualificado y establece una puntuación entre 0 y 10.

Por encima de 5 se sugiere dificultad para las empresas, mientras que por debajo significa que el mercado laboral está relajado.

España ha obtenido una nota global de 5.9, aunque con variaciones. En la sección de los puestos más cualificados, la nota es de 8.8, lo que muestra la gran dificultad por la que pasan las empresas para encontrarlos. Por el contrario, en otras ocupaciones algo menos cualificadas, el índice de presión baja al 4.

Para Christopher Dottie, Director General de Hays España, en nuestro país la descoordinación entre la educación y lo que pide el mercado laboral es amplia.

“Conseguir que los candidatos aporten las aptitudes necesarias es la base para cualquier compañía con éxito y encontrar a la persona adecuada para cada puesto de trabajo puede transformar los negocios, la vida de las personas y hacer que las sociedades se fortalezcan, señaló Dottie.