El consenso del mercado espera un retroceso en los resultados de Iberdrola en los nueve primeros meses de este año hasta 2.189 millones frente a los 2.400 millones del mismo periodo del año precedente. De confirmarse esa cifra supondría volver a las cifras de 2011, cuando ganó 2.142 millones. Una trayectoria similar se prevé para el Ebitda (resultado bruto de explotación), con 5.550 millones hasta septiembre de 2013, mientras que en el ejercicio anterior obtuvo 5.777 millones. Previsiblemente se repetirá la trayectoria del primer semestre: mejor en el exterior que en España, pese a la evolución de los tipos de cambio.

La compañía había cifrado en 170 millones de euros el impacto estimado antes de impuestos en sus cuentas de 2013 por las medidas incluidas en la reforma eléctrica sin tener en cuenta el efecto en renovables, según documentación que fue remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Y señaló que el cambio en el modelo de retribución para la distribución supondrá recibir 115 millones de euros menos este año, a los que se hay que sumar 40 millones menos por los cambios en los pagos por capacidad (dinero que reciben algunas centrales por estar disponibles) y 15 millones por la financiación del bono social. Para 2014, la eléctrica apuntó a un impacto de 90 millones de euros.

Durante los seis primeros meses de este año, la empresa que preside Ignacio Galán ganó 1.728 millones de euros, con un descenso del 2% respecto a los resultados de los primeros seis meses de 2012. Y el beneficio bruto (Ebitda) se situó en 4.051 millones de euros, un 0,9% menos. Iberdrola estimó que este descenso se debió en parte a los mayores tributos, así como a los tipos de cambio desfavorables.