Abre los ojos. No, no estamos hablando de la película de Amenábar sino de uno de los proyectos de esta pequeña firma española. Que vende gafas, de las de ver y de las de sol. ¿Qué tiene esto de nuevo? Pues que Lord Wilmore (www.lordwilmore.es), se ha saltado a los intermediarios y le envían, gratis, las gafas que necesita a casa. Con la graduación que le haga falta. Gafas por 55 euros. Y además, de diseño. Para que vayan con su personalidad.

La idea surgió cuando Emilio Capela, antiguo consultor y miope, tuvo que buscar unas gafas. Resulta que las que le gustaban costaban 800 euros. Una exageración. Así que acabó en una cadena de ópticas comprándose un par: “Y aún así cada vez que he tenido que comprarme gafas nunca he pagado menos de 140 euros y eso que no tengo muchas dioptrías”, comenta este joven emprendedor. Así que de esa frustración nació Lord Wilmore, en honor al Conde de Montecristo, claro está. “Descubrí que había unos americanos, que cotizaban en Bolsa además, que tenían una óptica on line y me dije que por qué aquí no”, comenta. Dicho y hecho: se puso a localizar proveedores de monturas, de feria en feria y tirando mucho de Internet. Proveedores de cristales, y, después, localizó a un óptico que es quien realiza las graduaciones de los cristales. Y ya está vendiendo gafas, sobre todo en ciudades españolas, a gente de entre 25-45 años, sobre todo, profesiones liberales. De momento lleva más de 800 pedidos.

“Me he saltado los intermediarios, una gafa no tiene por qué ser cara. Pero claro, el óptico de calle tiene muchos gastos: sueldos, tiene que pagar a las marcas, local…y además hay mucha competencia, vende poco, de ahí que sus precios sean altos”, explica.

Lord Wilmore cuenta de momento con 35 modelos, para hombre, mujer y niño. En total, unas 80 referencias, muchas de ellas de corte vintage, otras con patillas de madera labrada made in Milán, por ejemplo.. O sea, modelos muy artesanales, distintos y más económicos que los de las ópticas convencionales.

¿Cómo funciona eso de pedirse unas gafas con graduación por Internet? Muy fácil: el cliente escoge modelos, hasta 3, y la empresa le manda esos de prueba, junto con alguno más. Cuando finalmente escoge uno, lo devuelve (los portes, vía Envialia, siempre son gratis para el cliente) junto con una graduación de su óptico o con unas gafas antiguas (con las que vea bien, evidentemente). Lord Wilmore le devolverá en una bonita caja y con sello lacrado sus ansiadas gafas. Junto con la explicación de su nombre (la mayor parte de ellas tienen nombres de escritores). “O de cosas que tienen un significado para nosotros”, comenta.

Además, la empresa se toma muy a serio lo de la responsabilidad social y por eso tiene el proyecto Abre los ojos, de colaboración con varias ongs a las que envía gafas para niños que no pueden costeársela.