En el Fórum Nueva Economía, el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, ha certificado que España ha comenzado a «pasar página» a la crisis para encaminarse hacia la recuperación. Pero avisa sobre el riesgo de la complacencia y recuerda que aún quedan tareas por hacer, especialmente en la reforma del mercado laboral.

Dijsselbloem resalta que la situación de España ha mejorado «en gran medida» en este ejercicio, gracias a los progresos en consolidación presupuestaria y en la desaparición de los  desequilibrios macroeconómicos. Considera que se ha estabilizado la destrucción de empleo, se ha recuperado la confianza y ha vuelto el crecimiento.

Reconoce que las medidas adoptadas no han sido «fáciles», pero subraya que es «alentador» para otros países europeos que atraviesan situaciones similares ver lo que España ha conseguido.

Pero recalca que la tarea en España y en la eurozona no ha acabado, por lo que es necesario “no perder el sentido de urgencia” que existía cuando la crisis estaba en su momento álgido.

Dijsselbloem pone deberes a Españ: la prioridad es avanzar en las reformas del mercado laboral, para que sea más dinámico, se modernicen los contratos con el objetivo de reducir las diferencias entre los que están fuera y los que están dentro del mercado de trabajo, y lograr que los jóvenes desempleados tengan acceso a formación y a un puesto de trabajo.

El presidente del Eurogrupo define como una «señal positiva» la decisión de Bill Gates de invertir en FCC, ya que este tipo de decisiones atraerá a otros inversores internacionales hacia España. Incluso asegura que si tuviera dinero, también invertiría en compañías españolas porque Bill Gates «sabe lo que se hace».

En toda Europa existe un sentimiento de optimismo hacia España. Todo el mundo está interesado en lo que ocurre en España, porque puede ser una de las economías «que ayuden a la recuperación económica en la zona euro».

Centrarse en el crecimiento y en el empleo

El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, aprovechó su labor de presentación del presidente del Eurogrupo para reclamar que las pruebas de resistencia (o ‘stresstest’) que realizará el Banco Central Europeo (BCE) a las principales entidades financieras de la Eurozona sean «ambiciosas, exhaustivas, rigurosas y transparentes» para que ofrezcan un resultado «positivo”  y contribuyan a recuperar la confianza en la banca europea.

De Guindos argumenta la principal tarea que tiene Europa ahora es sacar adelante la unión bancaria, para lo que es necesario que el BCE asuma las labores de supervisión. Y antes es necesario que esta institución lleve a cabo un análisis exhaustivo de las entidades que va a supervisar.

El ministro de Economía recuerda que cuando Dijsselbloem asumió la presidencia del Eurogrupo en enero, la situación de la eurozona era «bien distinta», y ha mejorado «considerablemente». Irlanda está recuperando el acceso a los mercados y diseñando su salida del rescate, España está finalizando el programa de ayuda para la reestructuración del sector bancario, y la eurozona se ha ampliado con Letonia.

Tras empezar a resolver las debilidades que se han puesto en evidencia con la crisis, lo importante ahora es ver qué puede hacer Europa para avanzar en la recuperación. «Europa ha dejado atrás la recesión y ha recuperado la estabilidad financiera, aunque aún quedan muchos retos e incertidumbres», reconoce De Guindos.

El ministro de Economía enfatiza que la mejor manera de avanzar es con más Europa. Una vez superada la primera crisis del euro, se ha demostrado que el proyecto europeo sigue vivo. Para fortalecerlo, ahora es necesario centrarse en políticas de crecimiento y de creación de empleo.