La patronal CEOE lanzó hoy duras críticas contra la política industrial y de innovación tecnológica pergeñada por el Gobierno del Partido Popular. En concreto, los patronos denuncian que apenas se ejecuta la mitad del gasto previsto en los principales programas de innovación industrial. Además, lanzan críticas contra los cambios en las convocatorias de 2013. También censuran la improvisación de los programas. Y, en un ámbito más amplio, la falta de financiación para las pymes, que se concreta en que un 75 por ciento de los créditos ICO para estas empresas (no solo en innovación) quedan desiertos.

Carga de profundidad de los patronos contra la política de I+D+i. En un documento titulado ‘Barreras en el acceso del tejido empresarial a los programas de ayudas públicas de la industria y la I+D+i’, la confederación de empresarios apunta sus consejos para mejorar la política de ayudas en innovación industrial. En el informe de trece páginas, los patronos denuncian el carácter errático de algunos de los últimos cambios en la materia. Así como la falta de fondos que se concreta en la falta de ejecución de las cantidades presupuestadas.

El porcentaje más bajo en ejecución

“Estas barreras y la situación económica han provocado que en las últimas convocatorias el grado de ejecución no haya tenido el resultado esperado”, denuncian. Según los empresarios, las principales barreras a la hora de optar a las ayudas en investigación y desarrollo tienen que ver con la financiación, y, más en concreto, con los avales requeridos, los altos tipos de interés, y los plazos de amortización y carencia. Pero también se critican otros asuntos como los procesos de tramitación de las ayudas, la incertidumbre respecto al calendario de convocatorias, así como la poca flexibilidad de los programas u otras exigencias como la cantidad mínima financiable, entre otras.

El informe denuncia que, en 2012, apenas se ejecutó la mitad del dinero presupuestado por los dos principales programas de I+D+i, como son el ‘Programa para el fomento y coordinación de la investigación científica y técnica’, y el ‘Programa de investigación y desarrollo tecnológico industrial’, afirman los empresarios, que analizan con detalle seis programas de ayudas públicas y otros asuntos como la gobernanza, la participación en los consorcios que exigen algunas subvenciones y las condiciones para favorecer la internacionalización de las empresas.

En los dos mencionados programas, el Estado presupuestó en conjunto 3.178 millones de euros en 2012, aunque finalmente se utilizaron solo 1.502 millones, un 47 por ciento; es decir, añaden, “el porcentaje más bajo de la serie histórica 2003-2012”.

En términos absolutos, el importe de los préstamos concedidos representa la mitad de lo registrado en 2010 y un nivel similar a lo alcanzado en 2008, agregan los empresarios.

Por otro lado, el informe también recuerda que, en un nivel más amplio (que sobrepasa al I+D+i), un 75 por ciento de la financiación de 22.000 millones prevista en créditos ICO para ‘pymes‘ en 2012, quedó sin otorgar.

Avales improductivos y falta de planificación

Los empresarios detallan también sus críticas a otro programa, como es el de ‘Ayudas para el fomento de la competitividad industrial en 2013’. Un plan en el que el Estado les obliga a presentar avales, aun sin tener las empresas la confirmación de las ayudas; algo costoso si finalmente no se logra la subvención.

Tampoco gusta a los patronos el tipo de interés del 4,925 por ciento o superior previsto en estas Ayudas, “muy elevado”, dicen, tras pedir que se mantenga el interés cero de convocatorias anteriores.

Siguiendo con este plan, se denuncia que han empeorado los plazos de amortización y de carencia. También les disgusta otra nueva exigencia como es la de establecer un límite del 15 por ciento en los gastos de personal propio o contratado, que antes no existía, recuerdan.

Ni siquiera les gusta el modo en que se publican las ayudas. Son planes que no tienen continuidad, denuncian, lo cual no permite a las empresas planificar sus actividades.

También demandan que se dé continuidad a los sucesivos planes de competitividad, puesto que los cambios anuales en sus bases genera incertidumbre a las empresas, reclaman tras censurar que se haya eliminado en esta convocatoria la posibilidad de incluir partidas de formación.

Los empresarios también encuentran deficiente la interlocución con los técnicos que evalúan la participación en los programas. Y, en lo relativo a la financiación, tampoco les gusta la cantidad mínima a financiar, ya que les parece que 100.000 euros, en el caso de las ‘pymes’, es un cantidad demasiado elevada en la situación actual.

En el documento los empresarios también analizan el proyecto ‘e+: proyectos internacionales de cooperación tecnológica del CDTI‘, que financia proyecto de I+D+i trasnacionales. Y donde denuncian descoordinación entre los Estados miembros del programa, entre otros problemas.

Además, los patronos lanzan sus diatribas contra otros programas como el ‘CDTI, línea directa innovación’, y el ‘Acción estratégica de economía y sociedad digital (antes Avanza)’.