Movilidad limpia, libre de emisiones y de ruidos. En términos de eficiencia, el vehículo eléctrico está considerado como una forma de transporte más barata. Además en el caso de España contribuiría a reducir nuestra dependencia energética.

Según Miguel Calleja Mediano, responsable de Regulación de Iberdrola, el transporte por carretera supone el 32% de la energía final total consumida en España. A pesar de la obligada penetración de biocarburantes, los combustibles fósiles continúan representando el 80% de la energía empleada.

Estos datos ponen de manifiesto lo lejos que todavía estamos del gran proyecto del vehículo eléctrico a todos los niveles, señaló Calleja Mediano durante el I Congreso de Edificios Inteligentes.

Para que esto funcione, afirma el responsable de Iberdrola, es necesario establecer una regulación eficiente. “El vehículo eléctrico debe ser considerado una carga más del sistema”, afirmó.

Esta regulación eficiente pasa por integrarlo dentro de “la gestión de demanda”. De esta manera cada cliente contará con libertad para elegir el contrato eléctrico que más le convenga según sus necesidades.

El ejemplo que se puso es el del cliente que en algún momento dado prefiera desconectar el aire acondicionado para cargar su vehículo, y al contrario en otro momento. “Se trata de permitir al cliente gestionar todas sus cargas a su conveniencia”, señaló.

 

Todas las alternativas de conexión posible

Para el Miguel Calleja, se deben permitir todas las alternativas de conexión posibles en las viviendas siempre que no se ponga en peligro la seguridad física de instalaciones y personas.

Una vez asegurado esto, se debe permitir al cliente que:

-Elija el contrato que mejor le convenga según sus necesidades.

–Gestione libremente la demanda: Cada cliente debe tener la herramienta para poder optimizar su consumo y a racionalizar la energía.

-Un único punto de suministro individual por vehículo y por casa.