Royal Bank of Scotland (RBS), controlado en un 82% por el Gobierno británico, registró pérdidas por importe neto atribuido de 293 millones de libras esterlinas (349 millones de euros) en los nueve primeros meses del año, lo que supone mejorar en un 91,4% sus ‘números rojos’ de 3.437 millones de libras (4.091 millones de euros) en el mismo periodo de 2012, informó la entidad, que creará un «banco malo interno» para sacar de su balance unos 38.000 millones de libras (45.238 millones de euros) en activos tóxicos y evitar así su división en dos entidades.

   «Crearemos un ‘banco malo’ interno para gestionar alrededor de 38.000 millones de libras de nuestros activos de mayor riesgo, que consumen actualmente el 20% de nuestro capital y planeamos sacarlos de nuestro balance en un plazo de tres años», indicó el banco escocés en un comunicado.

La nueva entidad, que recibirá el nombre de RBS Capital Resolution, pretende desprenderse de entre el 55% y el 70% de estos activos tóxicos en un plazo de dos años y el resto antes de cumplir el terceros. Asimismo, este ‘banco malo’ interno será gestionado «de manera transparente» a través de un subcomité del consejo que informará regularmente al consejo de administración de RBS.

«A pesar de que la mayor parte de la reestructuración de nuestro balance ya se ha llevado a cabo, aún falta mucho trabajo por hacer«, dijo el consejero delegado de RBS, Ross McEwan.

Menos pérdidas hasta septiembre

Por otro lado, RBS informó de que en los nueve primeros meses del año redujo un 91,4% sus pérdidas, hasta 293 millones de libras (349 millones de euros), mientras que su cifra de negocio sumó un total de 15.502 millones de libras (18.454 millones de euros), un 10% menos.

Entre enero y septiembre, la entidad escocesa asumió el impacto negativo de diversos elementos extraordinarios, incluyendo 120 millones de libras (143 millones de euros) por ajustes en el valor de su deuda y otros 435 millones de libras (518 millones de euros) por la comercialización irregular se seguros de protección de pagos, así como de 484 millones de libras (576 millones de euros) por litigios y de 476 millones de libras (567 millones de euros) por costes de reestructuración.

En el tercer trimestre del ejercicio, RBS registró pérdidas por importe neto de 828 millones de libras (986 millones de euros), un 41% por debajo de los ‘números rojos’ del mismo periodo de 2012, mientras que su cifra de negocio bajó un 11,9%, hasta 4.894 millones de libras (4.894 millones de euros).