Una de cal y dos de arena. El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, aprovecha el discurso que inauguraba la VI Conferencia de Banca Internacional, organizada por el Santander en su Ciudad Financiera de Boadilla (Madrid), para resaltar que la mejora de perspectiva de “negativa” a “estable” por parte de la agencia internacional de calificación Fitch refleja el cambio de percepción de analistas e inversores sobre España. La firma de rating mantuvo la nota BBB, pero es la primera mejora de perspectiva sobre España que se produce desde 2008.

La decisión de Fitch le sirve a De Guindos para resaltar que España se encuentra ahora en un escenario «totalmente distinto» al de hace un año, cuando la economía registraba la mayor caída intertrimestral del PIB, se destruyeron 200.000 puestos de trabajo, y la prima de riesgo rondaba los 450 puntos básicos. Ahora la economía ha salido técnicamente de la recesión con el primer dato positivo de PIB tras nueve trimestres de caída, lo que confirma el «perfil ascendente» de la economía. Y el Banco de España ve un incipiente cambio en la composición del crecimiento de la economía española, con un aumento del consumo privado, el mantenimiento de la inversión en bienes de equipo y el ajuste en el sector de la construcción.

El mercado laboral se estabiliza; el Tesoro acude con normalidad a los mercados internacionales de capital, y la mejora de sus costes de financiación ahorrará 8.000 millones este año, que contribuirán a facilitar el cumplimiento del objetivo de déficit; la rentabilidad del bono a 10 años ha bajado a niveles similares a los de finales de 2010; la reforma financiera está en su fase final; y la prima de riesgo está en 230 puntos básicos, argumenta el ministro de Economía

Para De Guindos, este nuevo escenario está siendo posible por la corrección de desequilibrios económicos y por la política económica desarrollada por el Gobierno de Rajoy en estos dos años, basada en las reformas estructurales y en la consolidación pública. Pronostica que la balanza de pagos terminará el año muy cerca del equilibrio, gracias a unos costes laborales unitarios que han vuelto a los niveles previos al ingreso de España en la UEM. «No cabe duda de que la reforma laboral ha sido un factor importante en este proceso», subraya el ministro. La balanza por cuenta corriente mostrará un superávit próximo al 2%.

Esfuerzo de todos los españoles

Pero el ministro de Economía deja muy claro que España ha dejado atrás la recesión técnica, pero aún no ha salido de la crisis. La labor del Gobierno debe continuar hasta alcanzar el crecimiento económico y la creación de empleo. De Guindos admite que la recuperación sólo se consolidará cuando la perciban los ciudadanos, y que el Gobierno debe hacer un esfuerzo de comunicación para llegar a toda la sociedad. «Si hoy estamos ante una recuperación es gracias al esfuerzo de todos los españoles», destaca.

De Guindos enfatiza la importancia de no repetir los errores del pasado, abandonando definitivamente modelos sustentados en burbujas y avanzar hacia otros basados en la transparencia, la eficiencia, la productividad y el buen gobierno corporativo,y de que todos (Gobierno, sociedad, entidades financieras y empresas) contribuyan a la salida de la crisis.

Para ello, hay que trabajar con «ética, transparencia y sentido de la responsabilidad social» tanto en el ámbito público como en el privado. «Si esto no se produce, la recuperación puede ser en falso, y los esfuerzos habrán sido en balde», advierte De Guindos.

La profesionalidad, el mérito, la austeridad, la eficacia, el esfuerzo y el rigor deben guiar la labor de los responsables políticos, de los empresarios, de los directivos y de los ciudadanos para afrontar la recuperación, la creación de empleo y la cohesión social. «Estoy seguro de que, si todos ponemos de nuestra parte, igual que ha ocurrido en otras ocasiones, lo conseguiremos», concluye el ministro de Economía.