El complejo entorno marcado por la caída de los márgenes en el refino, la debilidad del dólar y la interrupción de la producción de Libia han pesado en los resultados de Repsol en los nueve primeros meses del  año. La compañía ha obtenido en ese periodo un beneficio de 1.410 millones de euros, un 17,4% inferior al mismo periodo de 2012. Esta cifra está calculada en base al valor de los inventarios a coste de reposición (CCS). Las citadas causas fueron citadas por el director financiero de la compañía, Miguel Martínez, en la conference call que ha mantenido este jueves, 7 de noviembre, después del anuncio de los resultados.

El directivo de la petrolera aportó datos positivos sobre la evolución de la actividad de exploración y producción de hidrocarburos, con diez pozos ya activos de los 21 en los trabaja, así como con nuevas incorporaciones. Se refirió, asimismo, a los buenos datos provenientes de Brasil y Estados Unidos. La estadística hasta septiembre muestra que la producción está en los 354.300 barriles equivalentes de petróleo al día, un 8,2% más que en el mismo periodo del año anterior.

Los analistas se interesaron por los movimientos corporativos existentes en el entorno de la petrolera, y Miguel Martínez manifestó que comienzan a analizarse los grupos interesados en la adquisición total o parcial del 30% de su participación en Gas Natural. En caso de venta no se prevé repartir dividendos extraordinarios. Si bien añadió que el proceso está en una fase en la que todavía no se puede adelantar más precisiones, y que Repsol no tiene prisa por materializar la desinversión. Otro factor determinante es encontrar «alternativas» a la salida de la gasista, que de no encontrarse repercutirían en esa estrategia. Respecto a la posible venta por Sacyr de su 10% de la petrolera, afirmó que cree que la compañía que preside Manuel Manrique está satisfecha con esa posición.

Por otro lado, lo que se ratifica es que Repsol no a va admitir las últimas propuestas del Gobierno argentino como compensación por la expropiación del 51% de YPF. La compañía que preside Antonio Brufau mantiene su posición inicial que es la que está en el CIADI, tribunal internacional dependiente del Banco Mundial.

Por otro lado, el director de Repsol calificó de «peculiares» las declaraciones en las que el primer ejecutivo de Pemex, Emilio Lozoya, decían sentirse «muy decepcionado» con la gestión de la compañía española. Resaltó que «Pemex presentó una oferta que no fue aceptada unánimemente por el consejo de Repsol», y que la compañía mexicana «nunca ha demostrado su divergencia» con la gestión de la compañía española en el órgano de gobierno.