Enel obtuvo un beneficio de 2.335 millones de euros en los nueve primeros meses del año, un 16% menos que en el mismo periodo del ejercicio anterior, pero confirma los objetivos de beneficio bruto de explotación (Ebitda) para el conjunto del año, anunció la compañía en un comunicado.

   Los ingresos ascendieron a 59.149 millones, un 4,4% menos, mientras que el Ebitda se situó en 12.187 millones, lo que supone un descenso del 4,3% con respecto a los nueve primeros meses de 2012. El beneficio neto ordinario se redujo un 11%, hasta 2.307 millones.

La deuda financiera neta ascendió a 43.990 millones, un 2,4% más, si bien el grupo destaca el fortalecimiento de su perfil crediticio gracias a las desinversiones acometidas y a la emisión de más de la mitad de sus instrumentos financieros híbridos.

El consejero delegado de Enel, Fulvio Conti, asegura que los resultados reflejan tanto el resultado de las iniciativas de ahorro de costes como la optimización de las inversiones. «Los resultados también se ven fortalecidos con el crecimiento en los países emergentes», indica.

Las ventas de electricidad y gas ascendieron a 221,5 teravatios hora (TWh) durante el periodo, un 7,2% menos que en los nueve primeros meses del año pasado, mientras que la producción eléctrica descendió un 4,7% y se situó en 213 TWh.