FCC y Bankia han iniciado el proceso para vender las participaciones de control del 30% y del 27,6% que respectivamente tienen en la inmobiliaria Realia, al encomendar a Goldman Sachs el proceso de «búsqueda de ofertas», según informó Realia.

   La salida de estos dos accionistas de referencia se enmarca en una ‘operación’ a tres bandas, dado que la propia Realia tiene que cumplir el compromiso que alcanzó con sus bancos en su última refinanciación de deuda de buscar nuevos inversores que aporten fondos a la empresa.

A su vez, la entidad nacionalizada y el grupo que controla Esther Koplowitz ya han manifestado su intención de desinvertir en Realia. El grupo de construcción incluyó la venta de esta participación en el plan estratégico que puso en marcha este año, mientras que el banco prevé vender todas sus participaciones industriales.

Por ello, Realia, a través de una selección en la que también han participado FCC y Bankia, ha elegido a Goldman Sachs para que «canalice y gestione» todo el proceso y lleva a cabo las «actuaciones necesarias para obtener la aportación de fondos por inversores y buscar ofertas».

Bankia y FCC inician el proceso de desinversión de Realia después de que la Sareb anunciara un proceso para vender la deuda de 500 millones de euros de la inmobiliaria que le traspasó BFA-Bankia.

Al cierre de la jornada de Bolsa de este jueves, Realia presentaba un valor de mercado de 251 millones. Sus títulos cerraron la sesión a 0,905 euros, tras revalorizarse un 1,12%.

Refinanciación de la deuda

Realia cerró recientemente la refinanciación de los alrededor de 700 millones de deuda vinculada a la promoción de vivienda y suelo. En virtud del acuerdo alcanzado con los bancos, la compañía que preside Ignacio Bayón se comprometió a encontrar inversores que aporten capital para acometer el pago de un «porcentaje significativo» de la deuda en metálico.

Este pasivo representa casi una tercera parte (el 31%) de la deuda total de 2.189 millones de euros que Realia soportaba a cierre del pasado mes de septiembre, importe similar al de la misma fecha de 2012.

La compañía busca además salir del negocio residencial y centrarse en el patrimonial. Para ello, busca ir vendiendo los activos que tiene en el negocio promocional, fundamentalmente tres millones de metros cuadrados de suelo, además del ‘stock’ de pisos (859 viviendas al cierre de septiembre).

En la actualidad, el 87% de los ingresos de la empresa procede del alquiler de su cartera de patrimonio, que generó 125,1 millones de euros en los nueve primeros meses, un 4,3% menos. A su vez, la mitad de esta facturación procede de su filial francesa, SIIC de París.

No obstante, las mayores provisiones aportadas por devaluación de activos, llevaron a la compañía a cerrar los tres primeros trimestres con una pérdida neta de 17,3 millones, un 20% más respecto al mismo periodo de 2012.