Sin embargo, al tener en cuenta el pago de dividendos por acciones preferentes, el beneficio neto atribuido a los accionistas alcanzó los 3.594 millones de dólares (2.662 millones de euros), lo que le permite dejar atrás las pérdidas de 907 millones de dólares (672 millones de euros) que registró en 2009, según informó la entidad en un comunicado.

La cifra de negocio del banco estadounidense en su último año fiscal alcanzó los 31.622 millones de dólares (23.430 millones de euros), lo que supone un 34,9% más en comparación con los 23.434 millones de dólares (17.363 millones de euros) que ingresó en su ejercicio fiscal anterior.

En el cuarto trimestre de 2010, Morgan Stanley obtuvo un beneficio neto de 836 millones de dólares (620 millones de euros), un 35,4% más que los 617 millones de dólares (457 millones de euros) que ganó en el mismo periodo de 2009. Teniendo en cuenta el pago de dividendos por acciones preferentes, obtuvo un beneficio de 600 millones de dólares (444 millones de euros), un 59,5% más que los 376 millones de dólares (278 millones de euros) de 2009.

Por su parte, la cifra de negocio de la entidad estadounidense aumentó en los tres últimos meses del año un 14,2%, desde los 6.836 millones de dólares (5.064 millones de euros) hasta los 7.807 millones de dólares (5.783 millones de euros).

El presidente y consejero delegado de Morgan Stanley, James P. Gorman, destacó el buen comportamiento registrado por la mayoría de sus divisiones, así como la fortaleza de su franquicia para clientes ‘premier’, como demuestra su participación en las mayores operaciones virtuales que ayudaron a aumentar capital a Gobiernos y empresas líderes de todo el mundo.

Asimismo, Gorman se mostró satisfecho con los progresos realizados este año, pero recalcó que aún queda «mucho trabajo por hacer» en la franquicia global Morgan Stanley en la medida que la entidad busca ofrecer un servicio «de primera clase» a sus clientes y generar valor a largo plaza para accionistas y empleados.