La agencia de rating cita como causa de la rebaja las incertidumbres no despejadas sobre las perspectivas de crecimiento de la segunda mayor economía de la Eurozona.

S&P estima que las reformas del Gobierno sobre fiscalidad y empleo no conseguirán elevar sustancialmente el crecimiento económico del país en el medio plazo.

La la agencia le preocupa especialmente el alto nivel de paro que, en su opinión, hace más complicado tomar nuevas medidas fiscales y estructurales para relanzar la economía.

«Creemos que el bajo crecimiento está constriñendo la posibilidad de que el gobierno pueda fortalecer las finanzas públicas», dice la agencia en su comunicado.

La perspectiva inmediata del rating, no obstante, se mantiene estable, lo que supone que las posibilidades de una nueva rebaja por parte de la agencia son menores que una sobre tres.