Hay profesiones con las que es más difícil ganarse la vida. Por ejemplo, la música. Y no por falta de talento, pero lo de ganarse el pan siendo músico no es del todo fácil en los tiempos que corren… Por eso no deja de resultar bonita esta iniciativa de unos músicos que han montado una empresa que tiene que ver con las melodías, pero no de la forma más convencional que uno pueda imaginarse.

Música para todos, capitaneada por Pedro Alfaro pone a ejecutivos de empresas a tocar música a través de talleres cuyos objetivos son el trabajo en equipo, el fomentar lazos de unión y por supuesto, la diversión.

Alfaro, que toca el violoncello, montó esta pyme en 2007. “En un principio trabajábamos solo en coles, la idea era enseñar de forma experiencial y nos iba bien hasta que empezó la crisis”, comenta. Lo llevaron a cabo en 20 colegios pero con el recorte de presupuestos, se les empezaron a caer clientes. Entonces llegó aplicar esa misma metodología pero en las empresas: “Ponemos a tocar a gente que nunca ha tocado, conseguimos que hagan música que suene bien. El objetivo es lúdico, pasárselo bien pero también formativo, es una experiencia de la que se pueden sacar conclusiones para aplicar en el día a día”, añade.

Los hacen para grupos de 5 personas o hasta de 800, de hecho realizarán el cierre del TEDxCibeles con un taller para 800. Su empresa pone los instrumentos y también, los músicos que acompañan. Hasta ahora han desarrollado más de 200 talleres en empresas como Mapfre, Abbot, Adidas, Santander, Disney… “Nuestra mejor promoción es la experiencia de vivirlo”, cuenta.

Cuentan con un repertorio pero habitualmente es la empresa las que le solicita la pieza en concreto. Y no solo hacen música clásica, también moderna. Y no, nunca les han pedido el gran clásico de Paquito el Chocolatero.

Pedro reconoce que tras su Grado superior de Música y su máster en Humanidades nunca pensó que viviría de la música de esta forma, pero que la cuestión estuvo en atreverse. Otra línea de negocio de esta empresa son las músicas para eventos y para bodas, con propuestas muy personalizadas.

Los talleres (incluso los han realizado de coros) se han hecho por toda España y Portugal, y también se hacen en inglés y francés. Y es que la música no sabe de idiomas…