Aunque los inversores de Hochtief tienen hasta el primero de febrero para desistir de la aceptación de la oferta, lo cierto es que la empresa presidida por Florentino Pérez ha conseguido su objetivo básico: sobrepasar el 30% de participación en la empresa alemana porque a partir de ahora puede comprar acciones en el mercado sin tener que volver a hacer otra oferta global.

El objetivo declarado de ACS es llegar a tener algo más del 50% del capital, lo que le daría el control de la empresa y haría que el grupo ACS se convirtiera en uno de los grandes grupos de construcción e infraestructuras mundial. Lo que puede llegar a hacer ACS en ese momento es algo no definido todavía de forma pública por los gestores españoles.

En todo caso y con motivo de la OPA, ACS firmó un acuerdo, con vigencia hasta finales de 2013, con el sindicato alemán IG BAU representativo del sector por el que se comprometía a mantener la unidad del grupo y que la sede de Hochtief se mantendrá en Alemania. Asimismo, el acuerdo establece que ACS no persigue el control total de la compañía y que el comité de dirección de Hochtief seguirá manteniendo el control del negocio operativo y que ACS no interferirá en esas decisiones. IG BAU será el sindicato único de los trabajadores alemanes de Hochtief.

Con el éxito de la operación, ACS logra reducir la autocartera a la mitad y despeja alguno de sus problemas financieros al mejorar sus ratios de endeudamiento al consolidar por puesta en equivalencia la parte correspondiente a su participación en la empresa alemana y mejorar su nivel de recursos propios.

El camino para poder hacer valer sus derechos políticos y económicos en Iberdrola, donde tiene declarado más del 20% del capital, se despeja por esta operación y por la reciente decisión judicial de desestimar la petición de la eléctrica española de impedir que entre en vigor el levantamiento de la medidas de blindaje que tiene establecidos Iberdrola, entre otras empresas españolas. En concreto, la limitación el derecho de voto al 10% del capital de cualquier participación accionarial superior a ese porcentaje.

A partir de la primavera próxima, ACS podrá votar en la junta de accionistas de Iberdrola con todo el capital que controle y no solo con el 10%.