Sacyr obtuvo un beneficio neto de 82,4 millones de euros en los nueve primeros meses del año, frente a la pérdida de 701 millones contabilizada en el mismo periodo de 2012, gracias al negocio que desarrolla en el exterior y a la aportación de Repsol, según informó el grupo.

La compañía se anotó 91 millones por la participación del 9,5% que tiene en Repsol, importe que resulta de restar a los 121 millones que le corresponde del beneficio por su porcentaje en la petrolera los 30 millones en los que ha ajustado el valor de su participación en esta compañía para «adecuarla a su valor razonable».

Además, la desconsolidación del perímetro del grupo Vallehermoso, filial de patrimonio y suelo actualmente en venta, evitó que los resultados registraran la pérdida de 35 millones con que esta sociedad concluyó los nueve primeros meses.

La cifra de negocio de Sacyr cayó un 5% entre los pasados meses de enero y septiembre, hasta 2.408 millones de euros, lastrado por el descenso de actividad constructora en el mercado doméstico. De su lado, el beneficio bruto de explotación (Ebitda) disminuyó un leve 0,2%, hasta 423 millones de euros, afectado por los activos vendidos.

En los nueve primeros meses del año la compañía que preside Manuel Manrique logró del exterior el 52% de sus ingresos, frente al porcentaje del 42% de un año antes.

  La desconsolidación de Vallehermoso, contribuyó también a restar del endeudamento total del grupo la deuda de 1.148 millones asociada a esta filial.

Así, gracias a esta operación, y a las ventas de activos no estratégicas cerradas en el periodo, Sacyr ha recortado su endeudamiento un 26%, de forma que a la conclusión de septiembre se situaba en 6.855 millones, desde el pasivo de 8.643 millones de euros que soportaba a comienzos de año.

Áreas de negocio

Por áreas de negocio, la tradicional de construcción cayó un 2,8% y generó 1.414,59 millones de euros, gracias a que el crecimiento del 20% logrado en el exterior amortiguó el desplome del 26% registrado en España.

A cierre de septiembre, el grupo sumaba una cartera de contratos de obra pendientes de ejecutar por valor de 5.527 millones de euros, de la que un 82% se localiza en el exterior.

La división de concesiones es la única que creció, un 14,1%, y generó 220 millones, por la construcción de autopistas en Chile, mientras que la de servicios cayó un 3% (811,17 millones) por la menor actividad en España. Testa, filial de patrimonio, redujo un 10,2% sus ingresos, hasta 169,01 millones, por los activos vendidos.