De los tres millones de autónomos, cerca de 230.000 son menores de 30 años. Desde el comienzo del año, el número de jóvenes autónomos ha crecido en unos 11.500. Un crecimiento superior al 5 por ciento, que contrasta con el 0,40 por ciento para el conjunto del colectivos. ¿Por qué crece el número de autónomos? Las ayudas del Gobierno y la falta de expectativas como asalariados explican en gran parte el incremento de trabajadores por cuenta propia entre los más jóvenes.

El éxito del trabajo autónomo entre los jóvenes se está volcando hacia ramas como los servicios de ingeniería y arquitectura, las actividades deportivas y recreativas, así como actividades artísticas y de espectáculos.

Según la Unión Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) a partir de los datos de registro de la Seguridad Social, en el tercer trimestre del año 2013 estaban dados de alta 229.059 jóvenes trabajadores autónomos menores de 30 años. Esto representa un aumento neto de 11.397 con respecto a comienzos del año o un crecimiento porcentual del 5,15 por ciento, muy por encima de la media del conjunto de los autónomos, que no supera el 0,40 por ciento.

Para UPTA esta evolución responde a la puesta en marcha de las nuevas medidas dirigidas a los desempleados menores de 30 años que ponen en marcha una nueva actividad económica por cuenta propia, y en particular la tarifa plana de Seguridad Social durante los primeros seis meses de actividad.

El 65 por ciento del total del crecimiento conocido en los tres primeros trimestres del año 2013, dentro de este rango de edad, se concentra en los servicios de ingeniería y arquitectura, actividades deportivas y recreativas, así como actividades artísticas y de espectáculos. “Lo que demuestra que son los nuevos sectores de actividad profesional lo que anima más a los jóvenes a comenzar una nueva actividad”, asegura el secretario general de UPTA, Sebastián Reyna.

En valores absolutos siguen siendo el comercio y la hostelería las actividades preferidas de los nuevos jóvenes autónomos, añaden desde la asociación.

Para UPTA estos datos demuestran que “los jóvenes, cuando tienen incentivos, abordan con facilidad la gestión de nuevos negocios”. Aun así, también se detecta que existe mucha movilidad en el colectivo, “por lo que serán necesarias nuevas medidas que redunden en la consolidación de las iniciativas económicas y su estabilidad”, señala Reyna.