En declaraciones a los medios de comunicación, tras asistir a la elección de Fernando Callizo como nuevo presidente de la Confederación de Empresarios de Aragón (CREA), Rosell ha precisado que «lo que no queremos es que, por no alcanzarse los servicios mínimos» en una huelga, «se pueda entorpecer la labor del día a día de montones de ciudadanos y de empresas».

El presidente de la CEOE ha comentado, sobre la propuesta de la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, que «ahí estamos, hay una legislación que viene de muy lejos, de marzo del 1977, y después ha habido una serie de sentencias del Tribunal Constitucional».

A su entender, «la vía más pragmática, más lógica y objetiva para solucionar los problemas» es regular «de una manera muy concreta» los servicios mínimos, que si bien ya tienen su normativa «podemos mejorarlos».

Rosell ha sostenido que la actual es una «sociedad de servicios» en la que los ciudadanos «salimos todos los días a la calle» y «tenemos posibilidades técnicas» para poder garantizar esos servicios mínimos, así como para fijarlos por subsectores, de forma que «en aeropuertos será una cosa, en basura otra y en limpieza otra», igual que en educación o sanidad, ha glosado.