Pemex registró este martes, 19 de noviembre, un documento ante el supervisor del mercado estadounidense, la SEC, en el que incluye como activo disponible para la venta un total de 53,7 millones de acciones de Repsol equivalentes a un 4,12% del capital de la petrolera española. El documento, en el que se recogen datos hasta septiembre y una actualización del negocio hasta noviembre, indica que esta participación al valor de mercado de Repsol ha aumentado un 0,98% entre el 30 de septiembre y el 15 de noviembre de este año, de 18,33 euros a 18,51 euros por acción.

La participación disponible para la venta equivale a un 44% del 9,34% de la petrolera mexicana en Repsol, y es indirecta, ya que su propietario es el vehículo financiero PMI HBV. Al repasar su presencia en Repsol desde 2011, Pemex reconoce que, pese a cobrar parte de los dividendos en acciones, su participación ha menguado ligeramente, del 9,49% al 9,34% actual.

En 2011, PMI HBV tomó 57,2 millones de acciones de Repsol, equivalentes a un 4,69%, mientras que Pemex renovó los acuerdos de equity swap con distintas entidades para controlar 58,6 millones adicionales, o un 4,8%. De esta forma, alcanzó un 9,49% en la petrolera.

Como parte del programa de dividendo flexible de Repsol, PMI HBV optó por cobrar la retribución en acciones en julio de 2012, cuando se hizo con 2,6 millones de títulos nuevos, y en enero y julio de 2013, cuando añadió 1,6 millones y 1,5 millones de nuevos títulos, respectivamente.

En total, Pemex sumó a mediados de este año, de forma directa e indirecta, 121,6 millones de acciones de Repsol, pero las distintas ampliaciones de capital de la compañía situaron el capital social en 1.302 millones de títulos, con lo que la participación de la empresa mexicana quedó diluida al actual 9,34%.

A esto se suma que en julio de este año Pemex cerró un nuevo acuerdo de equity swap para «desinvertir», como indica en el folleto remitido a la SEC, lo equivalente a 9,2 millones de acciones. Sin embargo, esta titulización no impide que mantenga los derechos políticos sobre la participación, así como los correspondientes a la percepción de dividendos.