En un estudio en el que participaron 27 adultos sanos han comprobado por primera vez que beber café mejora significativamente el flujo en los vasos sanguíneos pequeños, lo que aliviaría el nivel de esfuerzo del corazón. Pero tiene que ser café con cafeína, en el estudio vieron que beber café descafeinado no tenía el mismo efecto beneficioso sobre la microcirculación. Este trabajo de un grupo de investigadores japoneses liderado por el Dr. Masato Tsutsui se ha presentado en las Jornadas Científicas 2013 de la Asociación Americana del Corazón (AHA) que se están celebrando esta semana en Dallas, Estados Unidos.
Los participantes del estudio fueron 27 adultos sanos de entre 22 y 30 años y que normalmente no bebían café. A un grupo le hicieron beber una taza de café con cafeína y al otro una taza de café descafeinado. Fue un estudio de doble-ciego: ni los participantes ni los investigadores sabían cual estaban bebiendo. A continuación midieron la hiperemia reactiva en el dedo índice, es decir, midieron el flujo de sangre en el dedo índice después de haber provocado un breve periodo de isquemia en el brazo. Esta es una medida que se utiliza para medir la función endotelial, que es un indicador del funcionamiento de los vasos sanguíneos pequeños. Para ello utilizaron un método llamado laser Doppler flowmetry, una técnica no invasiva utilizada para evaluar la microcirculación ya que se basa en detectar el cambio de frecuencia que experimenta la luz cuando se refleja en objetos en movimiento como pueden ser los glóbulos rojos.
Al los dos días repitieron el experimento pero esta vez dando el café con cafeína al grupo que había tomado descafeinado y viceversa. Analizaron también la presión sanguínea, la frecuencia cardiaca, la resistencia vascular y los niveles hormonales en sangre para descartar cualquier efecto hormonal en la función vascular.
Los resultados que obtuvieron apuntan a que la cafeína podría tener efectos beneficiosos sobre la función de la microvasculatura: en los siguientes 75 minutos después de beber el café, aquellos participantes que bebieron café con cafeína tenían un aumento del 30% en la función vascular en el dedo índice comparado con los que bebieron café descafeinado. Tenían una mayor presión sanguínea, un descenso del flujo sanguíneo en el dedo y una mejora de la función endotelial. La frecuencia cardiaca y los niveles de hormonas que podrían afectar a la función vascular eran igual en ambos grupos.
Aunque no saben exactamente qué es lo que hace la cafeína para mejorar la función de los vasos sanguíneos, el Dr. Tsutsui especula que la cafeína podría estar ayudando a abrir los vasos y reduciendo la inflamación.
El café: ¿bueno o malo?
Si el café es beneficioso o perjudicial para la salud es un debate que lleva argumentándose durante años y que dista mucho de estar saldado. El café, una de las bebidas más consumidas en todo el mundo, contiene muchos ingredientes activos, como la cafeína o compuestos antioxidantes, y ha sido objeto de multitud de estudios que han intentado poner base científica a sus efectos sobre la salud.
Parece que en los últimos años balanza se está inclinando hacia el lado de los efectos beneficios. Estudios recientes han desmentido la conexión entre el consumo de café y el aumento del riesgo de cáncer o enfermedades coronarias que habían establecido estudios anteriores. En esos primeros trabajos no se había tenido en cuenta que ciertos hábitos de riesgo para la salud, como fumar o la inactividad física, son más comunes en los consumidores de café. Es más, nuevos estudios han demostrado que beber café está asociado con un menor riesgo de fallecer de un infarto o una enfermedad cardiovascular, o que el café podría proteger contra el Parkinson y la diabetes tipo 2.
El estudio del grupo del Dr. Tsutsui viene a sumarse a estos trabajos que muestran efectos beneficiosos del café sobre la salud cardiovascular. Aunque hay que tomarse este estudio con cierta cautela ya que tendrá que demostrarse con un estudio más amplio que incluya más pacientes y más de una sola dosis de cafeína.
Y es que a pesar de que hay estudios que han relacionado grandes dosis de cafeína con una mejora en la función de las arterias grandes, consumir demasiada cafeína podría tener efectos negativos porque está demostrado que la cafeína aumenta la presión arterial y la frecuencia cardiaca y aumenta la susceptibilidad a palpitaciones cardiacas. Y un estudio reciente demostraba que aunque consumir café de forma moderada reducía el riesgo de insuficiencia cardiaca, consumir cantidades excesivas, entre 5 y 6 tazas al día, podría aumentar las probabilidades de tener problemas cardiacos severos.
Y un último dato, si quieres beneficiarte al máximo de esa taza de café por las mañanas, usa un filtro al prepararlo: una sustancia presente en el café que no ha sido filtrado (el cafestol) aumenta el colesterol ‘malo’ (el colesterol LDL).
Fuente:
Imagen: natasha555
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