La propuesta, que se plantea como temporal e incluye otras medidas como eliminar las aportaciones a los planes de pensiones de los empleados durante unos años, ha sido rechazada de forma unánime por los representantes de la plantilla, que han instado a la dirección a buscar soluciones por la vía de los ingresos, en vez de reducir las condiciones laborales.

Los sindicatos lamentan que «hace mucho tiempo» que la plantilla está realizando un esfuerzo de contención de gastos, y que los trabajadores actuales ya han renunciado a condiciones y perspectivas.

Han emplazado a la dirección a realizar un «esfuerzo de gestión» para incrementar los ingresos procedentes de la actividad de la caja, a la que ven potencial, y han defendido que la plantilla solo aceptará propuestas enmarcadas en los acuerdos del plan laboral pactado por la fusión de Caixa Catalunya, Tarragona y Manresa.

Asimismo, los sindicatos han criticado que CatalunyaCaixa plantee seguir el modelo de recorte salarial de los funcionarios, al que también se opusieron, cuando los empleados de la banca no tienen las mismas garantías que un empleado público, y cuando ninguna otra caja ha apuntado en esta dirección, incluso en el caso de la intervenida Caja Castilla-La-Mancha.

CC.OO. ha visto «injustificadas» las peticiones de sacrificios laborales en CatalunyaCaixa amparándose en que lo ha pedido el Banco de España, y más aún después de la captación de recursos que ha supuesto la venta de la participación de Repsol, según ha expuesto en un comunicado.