¿Hay diferencias entre hombres y mujeres como inversores? ¿Las necesidades de ellas son diferentes de las de ellos en lo que a inversión y ahorro se refiere? Pues todo indica que sí, si nos fijamos en el estudio realizado por Optima que lleva por título uno muy clarificador: Mujer y planificación financiera, lo poco que está hecho y lo mucho que queda por hacer.

Porque aunque la mujer se incorporó al mercado laboral hace ya años, le queda mucho camino por recorrer en cuanto a la planificación financiera de su vida se refiere, más que al varón. La forma de invertir de uno y otro será distinta, porque el panorama laboral de unos y otros también lo es. El 45% del mercado laboral español está tomado por mujeres, pero el 90% de los altos cargos siguen siendo hombres, la presencia femenina en la alta dirección empresarial no llega al 10%. Además, las directivas cobran de media un 17% menos que sus homólogos masculinos (un 25% menos si nos vamos a la media en general). Y todo esto a pesar de que el 60% de los licenciados en 2012 fueron mujeres, así como el 56% de los que terminaron un postgrado.

Toda esta ristra de cifras hace que las necesidades de las féminas a la hora de ahorrar sean totalmente distintas de las del hombre: la esperanza de vida de las mujeres es mayor pero sin embargo, la vida laboral es más corta (lo que tiene una influencia directa en la pensión de jubilación). ¿Por qué más corta? “Las mujeres pierden casi 15 años de vida laboral, primero por la crianza de los hijos y luego por el cuidado de los padres. El hombre deja de trabajar, si lo comparamos, 1,6 años durante su fase productiva”, comentan en Optima.

Si miramos los datos de pensiones, sigue habiendo más pensiones de viudedad de las que son beneficiarias mujeres que de jubilación. Considerando todo esto, la mujer debe ahorrar de media en torno a un 30% más que los hombres. O sea que, visto todo lo anterior, es más que necesario que las mujeres tomen una actitud activa en lo que a la planificación financiera de sus vidas se refiere.

Mujeres y dinero

En India, la Fundación Vicente Ferrer presta dinero, a través de microcréditos, para que las mujeres dalits puedan iniciar pequeños negocios. Y el dinero lo devuelven de forma germánica, sin ningún problema. Ésta es una de las características de la población femenina en general: son buenas pagadoras. Algo que también pone de manifiesto el estudio de Optima: las mujeres muestran mayor nivel de cumplimiento con los créditos. Además, son más prudentes a la hora de invertir, dedican un 40% más de tiempo que los hombres a investigar el mercado antes de colocar en él su dinero. De hecho, prefieren las inversiones seguras incluso si eso implica un retorno menor. En lo que sí ganan ellos la partida es en la formación financiera, menor en ellas. “Aunque esto está empezando a cambiar”, aclaran en Optima.

¿Consejos? Hay que empezar a tomar la iniciativa de cara a planificar financieramente la vida, es decir, tomar cuanto antes un papel activo en este aspecto. Se deben considerar fórmulas para maximizar los recursos financieros, no solo cuando se está trabajando sino durante el tiempo de retiro. Y lo más importante, no empezar a pensar en ello mañana, sino hacerlo hoy.