“Si el seguro no existiese, habría que inventarlo”. Es la primera afirmación del estudio “El seguro en la sociedad y la economía españolas”, realizado por AFI para el Instituto de Ciencias del Seguro de la Fundación Mapfre. Pero el seguro existe al menos desde hace 4.000 años (primeras coberturas entre mercaderes en China y en Babilonia), y el Código de Hammurabi (en torno al año 1.750 antes de Cristo) muestra la existencia de un seguro de cancelación de préstamos comerciales en caso de robo de mercancías transportadas por mar.

El equipo de AFI que ha elaborado el informe, formado por José Antonio Herce, Diego Vizcaíno, Fernando Azpeitia, Ignacio Blasco y Pablo Ignacio Hernández, calcula que, si el seguro no existiese, la sociedad española tendría que ahorrar 14,5 billones de euros. Escrito de otra forma, primas de seguros pagadas, que suman 61.000 millones, cubren la posibilidad de pérdidas por 14,5 billones.

El seguro genera 350.000 empleos en España: 48.000 directamente, 150.000 indirectos (red comercial, talleres, clínicas, entre otros) y 156.000 vinculados al consumo y a las necesidades de los sectores relacionados con esta actividad. El 2% de la ocupación total existente en España.

Además, paga impuestos por 7.963 millones (cotizaciones a la Seguridad Social, IRPF, Impuesto sobre Sociedades, tasa sobre las primas). Más que el importe de los impuestos especiales del tabaco (7.100 millones), pero menos que el de hidrocarburos (10.362 millones).

El sector asegurador supone el 2,6% del valor añadido bruto (VAB), lo que se traduce en 25.245 millones. Además, cubre el 45% del excedente de explotación del sector agrario; los capitales asegurados en la industria representan 5,6 veces su VAB y el 90% del PIB español; 2,2 veces el VAB y el 50% del PIB, en el comercio. Y el valor de las inversiones realizadas por las aseguradoras españolas supera los 237.000 millones.

 

Poco y mal asegurado

Pero no todo es positivo. El español está poco y mal asegurado, sobre todo en los ramos de Personales, Vida y Salud. El 49% del gasto en seguros de las familias se concentra en el automóvil y los transportes. El 20%, en la vivienda. Y el 19%, en la salud. El gasto medio en seguros está en los 1.150 euros anuales por hogar, y representa el 4% del total.

Para lograr en España un nivel de aseguramiento óptimo, que cubra a todos los miembros de la familia, y en línea con el de otros países desarrollados, la inversión anual en pólizas debería ascender a 4.866 euros, frente a los 1.796 euros actuales. Eso provocaría que los capitales asegurados pasaran de 142.000 euros a 244.000 euros. El gasto en seguros de Vida debería pasar de 161 euros anuales a 616 euros; en Ahorro, de 518 euros a 2.283 euros.

 

Alfabetización financiera y aseguradora

Emilio Ontiveros, de AFI, señala que el estudio corrobora “la estrecha relación, casi la complicidad, entre desarrollo económico y seguro”. “Un país con un buen sector asegurador es más próspero”, insiste. Además, “reduce la vulnerabilidad del sistema financiero y su excesiva bancarización”. Ontiveros vincula el bajo nivel de aseguramiento en España al problema de “cultura, casi alfabetización, financiera”.

“Tenemos un seguro al nivel de los mejores del mundo”, proclama Alberto Manzano, presidente de la Fundación Mapfre, que reclama un marco fiscal estable y evitar “la trampa” de la neutralidad del tratamiento fiscal del ahorro para incentivar el que va a largo plazo.