La Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) afirma que ya se está produciendo un «ligero» crecimiento del empleo en el sector privado no agrícola, aunque está centrado en contrataciones temporales, mientras que el empleo indefinido sigue cayendo. Además, confía en que se cumpla el objetivo de déficit del Estado en 2014 y duda más acerca del cumplimiento de la Seguridad Social y las comunidades autónomas.

En su último ‘Cuadernos de Información Económica’, los economistas Ángel Laborda y María Jesús Fernández analizan la evolución de la economía española en el tercer trimestre del año, en el que continuó la tendencia a la estabilización de la economía observada desde principios de 2013, tras crecer un 0,1% en tasa intertrimestral.

Según Funcas, en el tercer trimestre la actividad ha comenzado a crecer, apoyada en el sector servicios y el turismo, y en una tímida recuperación de la actividad industrial. Además, sobre el empleo estiman que ya se está produciendo un ligero crecimiento del mismo en el sector privado no agrícola, si bien centrado en las contrataciones temporales.

En otro artículo del estudio, firmado por Carmen López y Salvador Jiménez, se concluye que la esperada mejora de la situación económica permitirá un aumento de los ingresos del Estado en 2014 que haga posible la consecución del objetivo de déficit del Estado, mientras que el objetivo fijado para la Seguridad Social podría requerir medidas adicionales, dado el aumento esperado en el gasto por la incorporación de nuevos pensionistas y las dificultades para alcanzar los ingresos previstos.

En cuanto a las comunidades autónomas, Funcas considera que van a tener que realizar «esfuerzos adicionales» para cumplir los objetivos, ya que verán reducidos sus ingresos por la vía de los procedentes del sistema de financiación autonómica, que caerán en media un 2,5% respecto a 2013.

Otro de los artículos de la revista, elaborado por Mercedes Gumbau-Albert y Joaquín Maudos, analiza el nivel de emprendimiento en las diferentes comunidades autónomas y cuál ha sido la incidencia de la crisis económica. La conclusión es que la recesión ha provocado un descenso casi del 19% en la tasa de emprendimiento nacional y el retroceso ha sido aún superior en las comunidades que partían de niveles superiores, excepto Cataluña que, junto con Baleares, Madrid y la Comunidad Valenciana encabezan el ranking de emprendimiento.

Por último, un artículo de Esteban García-Canal realiza un análisis de la actividad exterior de las empresas españolas durante la crisis, y apunta que el número de empresas exportadoras ha aumentado un 40% entre 2007 y 2012, aunque muchas de ellas tienen un carácter esporádico y la fortaleza exterior de la economía española se sustenta todavía en un número reducido de empresas.

Así, el 86% de las ventas internacionales se concentra en algo menos de 5.000 empresas, cuyas exportaciones superan los 5 millones de euros anuales. Las ventas al exterior se concentran en determinados mercados (el 56% se dirige a la UE), aunque la crisis ha hecho que las empresas hayan diversificado sus mercados para expandir la distribución de sus productos.

Sectorialmente también se aprecia una elevada concentración, ya que la tercera parte de las exportaciones se reparte entre cinco grupos de actividad: vehículos automóviles, combustibles y lubricantes, componentes, partes y accesorios de la automoción, productos derivados del acero y farmaquímica.