Industria ya tiene elaborado el decreto que fijará las retribuciones a las centrales de energías renovables, que ha sido enviado a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), en el que se establece los parámetros de tratamiento de las citados activos, así como a la cogeneración y residuos. El principio que se sostiene en este borrador, al igual que en otros textos legales incluida la ley del sector eléctrico que se encuentra en trámite parlamentario, es que necesario fijar un nuevo sistema de remuneración de estos activos después que se eliminarán las diferencias entre energía ordinaria y especial, en donde estaban incluidas las renovables.

Si bien quedan pasos que dar, como la evaluación de cada central que harán consultoras junto al IDAE, el eje central de este decreto es que el mecanismo retributivo, que se considera que aportará una rentabilidad razonable, queda vinculado al de las obligaciones del Tesoro a diez años en el mercado secundario de los 24 meses previos al mes de mayo del año anterior del inicio del periodo regulatorio, más más un diferencial de 300 puntos básicos.

Con una excepción. El borrador incluye en su disposición adicional quinta que indica que este sistema no se aplicará para las instalaciones de carácter innovador acogidas al real decreto 1565/2010, que es el caso de las termosolares. A estos activo se las aplicará un régimen retributivo, cuyo valor será el resultado de la oferta económica para las que resultaron adjudicatarias.

El ministerio justifica además estos cambios por el aumento de las primas a las renovables y otras centrales de régimen especial que van a sumar este año más de 9.840 millones de euros.

Industria también establece una nueva vía para la instalación de nueva capacidad de energías limpias en el futuro. Convocará subastas para incorporar instalaciones, y serán específicas para un tipo concreto de tecnología y se hará en función de las necesidades del sistema eléctrico.