El fabricante holandés de aparatos electrónicos y de iluminación Royal Philips Electronics logró un beneficio atribuido de 1.446 millones de euros en 2010, frente a los 424 millones del ejercicio anterior, informó la compañía, que, sin embargo, no cumplió con las expectativas de ventas en el último trimestre del ejercicio.

Así, entre octubre y diciembre Philips obtuvo un beneficio atribuido de 463 millones de euros, un 84,4% más que en el mismo periodo del ejercicio precedente, aunque inferior a la estimación de 532 millones del consenso del mercado.

La facturación de la multinacional en el cuarto trimestre alcanzó los 7.392 millones de euros, un 1,7% más, tras el aumento del 10% de las ventas de su división sanitaria y del 7% en el negocio de iluminación, aunque la facturación del negocio de productos de consumo retrocedió un 7%.

«Hemos aplicado con éxito gran parte de los objetivos contemplados en nuestro plan estratégico ‘Vision 2010’. Sin embargo, la rentabilidad del negocio de televisores continúa siendo una cuestión por resolver», reconoció el presidente y consejero delegado de Philips, Gerard Kleisterlee.