El sector asegurador mantiene el empleo pese al impacto de la crisis. En 2007, en cuyo verano estalló la crisis financiera internacional por el desplome del mercado de hipotecas ‘subprime’ en Estados Unidos, el seguro español tenía 48. 049 empleos directos. Y llegó a los 49.277 en 2008, el momento álgido de la crisis. Esto significa que el sector ha perdido 2,551 empleos directos desde la crisis, según los datos oficiales de la Dirección General de Seguros correspondientes a 2012 (46.726). Para este año se espera un volumen cercano a los 47.000 empleos directos, por lo que de confirmarse el dato habría una ligera recuperación laboral en el seguro en España.

La Encuesta de Población Activa (EPA), incluyendo no solo el empleo directo, adjudica al sector asegurador una cifra global de unos 135.000 puestos de trabajo, destacando el incremento que se está registrando en este año.

Un dato que permite a Unespa destacar en el avance de la Memoria Social correspondiente a este año que el seguro ha demostrado “no solo ser un sector fiable para sus clientes cumpliendo sus compromisos pese a la crisis económica y sin necesitar recursos públicos, sino que, además, lo ha hecho manteniendo la estabilidad en el empleo”.

Pero el dato más llamativo es que el empleo femenino en el seguro se ha multiplicado por 4,5 veces desde 1987, prácticamente el doble que la evolución que ha tenido en la economía general. Aunque la tasa de temporalidad en el seguro es mayor en las mujeres que en los hombres: 3,35% frente a 2,4%.

La estabilidad de las plantillas también es una de las más elevadas de la economía, con más de 12 años de antigüedad. Los salarios medios del sector se sitúan en la banda alta de retribuciones según la Encuesta de Salarios del INI, con un coste total por empleado de 3.020 euros mensuales.

La productividad, medida por primas de seguros por ocupado EPA, ha aumentado desde los 155.000 euros en 1987 hasta superar los 480.000 millones en 2012. En esos 22 años, la productividad sube el 2,7% de media anual, cuando el empleo lo hace al 5,3%.

Diez veces menos temporalidad

Además, la tasa de temporalidad del seguro es de las más bajas de la economía española: 2,9%, prácticamente diez veces menos que la media de la economía española. El 97,1% de los empleados tiene contrato indefinido, cuando la temporalidad en el sector primario (agricultura, ganadería, silvicultura y pesca) es del 63,52% en los hombres y del 71,59% en las mujeres. En comparación con este sector, el seguro es 2,6 veces (en los hombres) y 21 veces (en las mujeres) más estable.

En las industrias extractivas, la temporalidad es del 15,81% en hombres, por lo que el seguro es seis veces más estable. En mujeres, la temporalidad es del 3,23%. En la industria manufacturera es el 15,7% en hombres y del 18,54% en mujeres, por el que seguros es entre seis veces y tres veces más estable.

Respecto al sector energético, el seguro es entre siete y cuatro veces más estable, ya que la temporalidad allí es del 17,16% en hombres y del 15,9% en mujeres. Sobre las empresas ligadas al agua, el seguro es ocho veces más estable (en hombres) y siete en mujeres. Respecto a la construcción, es 15 veces más estable en hombres (temporalidad del 37,56%) y cuatro veces en mujeres.

En comparación con el comercio, el seguro es entre siete y seis veces más estable. Y sobre el sector de transportes, entre ocho y siete veces.