La Organización Profesional de Inspectores de Hacienda del Estado ha defendido este jueves, en un comunicado, la profesionalidad e independencia de las actuaciones del colectivo en los procesos penales en los que se ha solicitado su auxilio judicial y ha añadido que a la Agencia Tributaria no le corresponde la depuración de conductas presuntamente delictivas, labor que atañe a jueces y tribunales.

Los inspectores de Hacienda salen así al paso de afirmaciones que se han vertido en los medios de comunicación contra la actuación de este colectivo en investigaciones como el ‘caso Noós’, al que no cita en ningún momento.

Sin embargo, afirman que declaraciones como «Hacienda acepta justificantes que antes tildó de ficticios para que no haya delito», publicado por un diario acerca de la investigación a la infanta Cristina y su marido Iñaki Urdangarin, «no se corresponden con la realidad».

«La competencia para dirigir la investigación y juzgar todos los delitos, incluidos los fiscales, corresponde a los jueces y tribunales. A la Agencia Tributaria le corresponde la aplicación del sistema tributario», aclara la Organización, que añade que los informes requeridos a los peritos de la Agencia Tributaria en funciones de auxilio judicial en ningún caso son vinculantes ni para el Ministerio Fiscal ni para la autoridad judicial.

En este sentido, afirman que la cuantificación de las cuotas presuntamente defraudadas por un determinado contribuyente expresa simplemente la opinión de los peritos de Hacienda, pero deberán ser los tribunales los que las fijen definitivamente mediante la cuota defraudada en sentencia.

Daño al prestigio de la Agencia

Por todo ello, la Organización de Inspectores de Hacienda lamenta «profundamente» el daño que las manifestaciones vertidas en diversos medios de comunicación están causando en la imagen y prestigio, tanto de la Agencia Tributaria, como de sus funcionarios, entre ellos los inspectores de Hacienda, quienes «en todo momento han actuado siempre con profesionalidad e independencia, sometiendo sus juicios exclusivamente a criterios técnicos».

Además, consideran imprescindible mantener un comportamiento «prudente, responsable y respetuoso» con la dignidad y profesionalidad de la institución y de los profesionales de la Agencia Tributaria, lo que «por desgracia» no se ha producido, a juicio de la Organización, en determinadas manifestaciones realizadas en los medios, entre otros por un «determinado sindicato» de la Agencia Tributaria, las cuales «repudian por inexactas e injustas».

Por último y para evitar este tipo de polémicas, los inspectores de Hacienda defienden que los puestos de corte técnico sean cubiertos por sistemas objetivos de provisión como el concurso y que aquellos otros de dirección de oficinas y dependencias, sean nombrados por un sistema que garantice la adecuada independencia y experiencia para su desempeño. Tan sólo los puestos directivos de altos cargos, añaden, deben ser libremente nombrados, aunque manteniendo su independencia.