Mientras resuelve los últimos flecos de la adquisición de Altamira, la gestora de activos inmobiliarios del Grupo Santander, y otras operaciones en el mercado nacional, el fondo Apollo ya puede presumir de controlar un banco en España. Tras un fin de semana de infarto, con problemas operativos en la red de cajeros automáticos y en la banca online por la migración de la plataforma informática del nacionalizado NCG Banco, EVO se estrena desde el lunes 9 de diciembre como banco independiente.
Y lo hace en pleno proceso de venta de su antigua casa matriz, NCG Banco, por el que tienen interés varios fondos, como Guggenheim o WL Ross, el venezolano Banesco (que compró a la entidad gallega el Banco Etcheverría), Santander, CaixaBank y BBVA.
Han pasado “exactamente tres meses”, como destacan en la entidad, desde la firma del preacuerdo de venta entre NCG Banco y Apollo European Principal Finance Fund. El fondo, que rechaza tanto la denominación de ‘buitre’ como la de ‘oportunista’, es propietario de una entidad con un volumen de negocio superior a los 2.500 millones (1.844 millones en depósitos y otros productos de pasivo, y 697 millones en créditos); 80 oficinas (todas fuera de Galicia, Asturias y León, las zonas tradicionales de las cajas de ahorros que se fusionaron en Novacaixagalicia, actual NCG Banco), 590 empleados y unos 268.000 clientes.
Ante las quejas de algunos clientes, que no pudieron operar ni en los cajeros automáticos ni en la banca online de EVO, en NCG Banco precisan que entre el jueves 5 de diciembre y el domingo 8, 256 personas trabajaron en su centro tecnológico para culminar un proceso de «enorme complejidad»: se han traspasado más de tres millones de contratos. Y subrayan que la segregación operativa entre las dos entidades se ha realizado» con las mínimas incidencias para los clientes», porque los usuarios de EVO han podido realizar más de 140.000 operaciones con sus tarjetas de crédito.
Pero la web de EVO reconoce las incidencias sufridas por los clientes y matiza que todos los servicios se encuentran «plenamente restablecidos» desde la primera mañana como banco independiente. EVO opera con el código 0239 tras independizarse de NCG Banco, y los servicios y productos se mantienen «exactamente» con «las mismas garantías y condiciones» que antes.
En el caso de los clientes que también tengan cuentas o contratos con NCG, pasan a ser ahora usuarios de dos entidades distintas. EVO Banco tiene sede en Madrid.
Proyecto truncado
Apollo pagó 60 millones de euros por EVO, en una operación que permitió mantener en NCG 50 empleos, derivados de los contratos de servicios que se mantienen entre las dos entidades.
EVO se lanzó en marzo de 2012 por parte del nuevo equipo gestor de Novacaixagalicia, presidido por José María Castellano y con César González-Bueno (uno de los artífices de ING Direct en España) como consejero delegado. La idea era separar la red procedente de las dos cajas de ahorro gallegas fuera de sus territorios tradicionales. Tras la nacionalización, y las ayudas públicas recibidas para el saneamiento, la Comisión Europea obligó a vender EVO en un plazo máximo de dos años.
NCG ha cumplido con esa condición con más de un año de adelanto. Define al comprador de Evo Banco como “un fondo de inversión con experiencia internacional en la gestión de entidades de servicios financieros”.
Aviso Legal
Esta es la opinión de los internautas, no de diarioabierto.es
No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
Su direcciónn de e-mail no será publicada ni usada con fines publicitarios.