«Las dificultades provocadas por el mal tiempo durante el mes de diciembre probablemente ha contribuido en gran medida a este descenso del 0,5%», indicó la agencia.

El retroceso de la actividad en Reino Unido, el primero desde el tercer trimestre de 2009, contrasta con las previsiones del consenso de analistas, que auguraban un crecimiento de entre el 0,2% y el 0,6%.

Entre los principales factores que provocaron la contracción de la actividad de la economía británica destaca la caída del 3,3% en el sector de la construcción y del 0,5% en el sector servicios, mientras que la actividad en la industria aumentó un 0,9%.

No obstante, en términos interanuales la economía británica creció un 1,7% en el cuarto trimestre de 2010.