El Consejo de Ministros ha aprobado este viernes el plan que desarrolla la llamada Garantía Juvenil en España. Este plan garantiza que los jóvenes recibirán, o bien una oferta de trabajo “de calidad”, o bien educación continua, formación de aprendiz o un período de prácticas, una vez transcurran cuatro meses desde que acaben sus estudios reglados o queden en el desempleo.

Para su aprobación, solo falta el visto bueno de Bruselas, después de que el Gobierno español le enviara el contenido del plan ayer jueves, según informé este viernes tras el Consejo de Ministros la titular de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez.

La aprobación del plan que desarrolla en España la Garantía Juvenil acerca un poco más implantación de esta iniciativa cuyos fondos pueden liberarse a partir del 1 de enero de 2014, según ha recordado este viernes el Consejo Europeo, apremiando a los Gobiernos nacional para que le remitan sus planes para luchar contra el desempleo juvenil.

La llamada Garantía Juvenil beneficiará a los menores de 25 años que ni estudian, ni trabajan. Cuando transcurran cuatro meses desde la finalización de sus estudios reglados, o desde que queden desempleados, este programa se compromete a ofrecerles alguna de las siguientes ofertas: un empleo “de calidad”, educación continua, formación como aprendiz o período de prácticas.

Para acogerse a este programa, los jóvenes tendrán que estar incluidos en una registro telemático, en el cual indicarán que desean participar en el sistema de Garantía que se pone en marcha por iniciativa europea en aquellas regiones que sobrepasan el 25 por ciento de paro juvenil.

Formación para el empleo

La oferta formativa a los jóvenes perseguirá mejorar la posibilidad de encontrar un empleo, es decir, la llamada empleabilidad. Otros objetivos son mejorar la atención a los desempleados, fomentar la contratación de jóvenes e impulsar el emprendimiento.

Para ello, el Gobierno español contará con 1.888 millones de euros. La mitad de los fondos proceden específicamente del plan, denominado Iniciativa de Empleo Juvenil, mientras que los 944 millones restantes los aporta el Fondo Social Europeo. Aunque en realidad Europa solo adelanta un 1 por ciento de los fondos, pues el resto debe financiarlo anticipadamente el Gobierno, que ha pedido a Bruselas que excluya este gasto de la contabilidad del déficit durante 2014 y 2015, el horizonte de aplicación del plan.

El reparto de fondos en España se realizará en función de dos criterios. Se medirá el peso, por un lado, de estos jóvenes que no estudian ni trabaja; y, por otro, del número de desempleados jóvenes; sobre el total de la población del Estado.