Gamesa, empresa constructora aerogeneradores y parque eólicos, ha logrado un vuelco en la percepción que los inversores y los analistas tienen de ella. Si bien partía de cotizaciones mínimas en Bolsa, a 1,66 euros por título a principio de enero, ha subido cerca más del 370%. Varios factores se han unido en el giro dado por esta compañía, que había estado muy castigada por las incertidumbres del futuro del sector eólico en España, pese a que el mercado doméstico había ido perdiendo importancia en los últimos años. Ahora ya se ha descontado la paralización de los pedidos en España.

Uno de los aspectos más valorados es la gestión enfocada a la política comercial, al liderazgo tecnológico y al recorte de gastos fijos, aunque también ha influido de forma positiva las noticias provenientes del líder del sector, la danesa Vestas, si bien continua la guerra de precios desatada en todos los continentes en el ámbito de estas infraestructuras energéticas.

La recuperación de Gamesa coincide además con la materialización de la estrategia desarrollada por el equipo del presidente de la compañía, Ignacio Martín, que se hizo cargo de la empresa en abril de 2012. Las previsiones apuntan a que la cartera de pedidos habrá concluido este año con más de 2.000 megavatios que, con una interpretación lineal, asegurarían carga de trabajo por más de un año.

La demanda sigue impulsada por los mercados emergentes que, en el caso de Gamesa, está liderada por América Latina -más del 50%- y por India -cerca del 20%-. Pierde peso China, pero crece Europa, en parte con la contribución de áreas con fuerte tirón como son los países nórdicos. En los últimos meses, la empresa ha logrado su primer contrato en Finlandia. Pero este no ha sido el único éxito del que la empresa parece mostrarse satisfecha, también lo es el resultado de la subasta para la adjudicación de un contrato en Brasil en Rio Grande do Norte, que eleva su presencia en el ese país suramericano.

Gamesa, que ha vuelto al Ibex, ha suscrito un acuerdo con la compañía portuguesa EDP para suministrarle hasta 225 aerogeneradores de 450 megavatios de potencia total que irían destinados al creciente mercado estadounidense. El proyecto se materializará a través de su filial en EEUU, Gamesa Winds, y tendrá un periodo de vigencia hasta el año 2016. Según su consejero delegado para Norteamérica, Borja Negro, el acuerdo “estrecha aún más” su relación con la filial renovable de EDP y “demuestra la apuesta del grupo” por la tecnología de la española.

Cada uno de los 225 aerogeneradores del modelo G114 que EDP podría solicitar a Gamesa cuenta con una potencia unitaria de dos megavatios. Se trata, por tanto, del mayor acuerdo de suministro de aerogeneradores de este tipo firmado por la empresa que preside Ignacio Martín. Y supone “un avance” para reforzar la presencia del grupo en Estados Unjidos, “uno de los principales mercados estratégicos para Gamesa”, según el directivo.

Por otro lado, los analistas valoran que Gamesa está cumpliendo sus objetivos, entre los que está la reducción de deuda, que ha sido de 300 millones entre septiembre de 2012 y septiembre de 2013.