La privatización de la parte no reguladora y supervisora del juego que actualmente gestiona Loterías del Estado se llevará a cabo en este año, a partir del 31 de marzo, fecha tope para transformar en sociedad anónima al actual organismo público. A partir de ese momento la nueva empresa iniciará los trámites pertinentes para poner en manos privadas casi un tercio de su capital. La decisión de privatizar forma parte del plan de ajuste fiscal diseñado por el Gobierno para asegurar que en 2011 el déficit del Estado no superará el 3%, de acuerdo con los compromisos adquiridos con la Unión Europea. Este compromiso supone bajar del 5,1% de déficit en las cuentas del Estado en 2010 hasta el 3% en este año.

El director general de Loterías, Gonzalo Fernández, no ha querido dar demasiados detalles sobre la forma en que se llevará a cabo la privatización pero fuentes de su entorno han señalado que se buscará un ‘núcleo duro’ de inversores institucionales, principalmente fondos de inversión a los que se les colocará la mayor parte de oferta de acciones y que solo una parte menor se distribuirá entre accionistas minoristas. “No creemos que la economía española esté en estos momentos para que miles de inversores privados inviertan en las ‘matildes 2’, han señalado.

Lo que si tienen claro en Loterías es que en ningún caso entrarán en el accionariado operadores del juego como socios industriales. “Estamos en el mercado y por tanto quien quiera podrá invertir en Loterías”, ha dicho Gonzalo Fernández, pero quien lo haga debe pensar exclusivamente en el rendimiento financiero de la inversión, en absoluto en participar en la gestión de la sociedad “que va a seguir siendo pública cien por cien”.

El responsable de Loterías ha afirmado que en las próximas semanas el Gobierno aprobará el anteproyecto del Ley el Juego en el que los rasgos básicos son el respeto escrupuloso a las competencias que las comunidades autónomas tienen en esta materia, el respeto escrupuloso a los operadores ya establecidos y que de lo que se trata es de regular el nuevo mercado el juego que ha surgido a la luz de las nuevas tecnologías.

El proyecto recogerá la creación de una Comisión Nacional del Juego que supervisará y regulará el sector pero mientras no se constituya dicha comisión, y una vez que Loterías sea una empresa pública y por lo tanto deje de ejercer esas competencias, lo hará directamente el Ministerio de Economía y Hacienda.