Mientras va avanzando el proceso de salida a Bolsa, mediante una OPV, de Santander Consumer USA, el grupo ha aprovechado el apetito de los mercados por la banca española para realizar una emisión de Santander Consumer Finance. Es la cuarta que, en menos de tres días, han realizado bancos nacionalizados (Bankia) o que han recibido ayudas públicas (BMN) y entidades privadas, como el BBVA.

Salvo BMN, que ha optado por las cédulas hipotecarias a cinco años, las emisiones se han  hecho en deuda sénior, en bonos. Pero Bankia y BBVA han apostado por plazos más largos: cinco años.

Santander Consumer Finance ha colocado 1.000 millones de euros en bonos a dos años, a un precio de 93 puntos básicos sobre el ‘midswap’, la referencia habitual en este tipo de operaciones. Esto se traduce en una rentabilidad del 1,463%.

Lo que no cambia es la fuerte demanda generada por los inversores institucionales, fundamentalmente extranjeros. En BMN, la demanda triplicaba a la oferta. En Bankia, se ha multiplicado por siete, haciendo que la entidad duplicara su emisión inicial, que era de 500 millones. En el caso del BBVA, la demanda era de 2,6 veces. Y en los bonos a dos años de Santander Consumer Finance, los inversores pidieron 2.500 millones, 2,5 veces lo que se ofrecía.