Los vehículos utilizados por los empleados bajo demanda a través de un plan de reservas está ganando cada vez más adeptos. “Sin duda, es una nueva oportunidad de negocio para Aval. Precisamente, una de las ideas que las empresas, nuestros clientes, están asimilando después de estos años de crisis es que la eficacia no pasa sólo por la reducción de costes o la reducción eventual de coches, sino también por el carsharing. El uso compartido del vehículo da una oportunidad clara de ahorro, comparado con otras modalidades de transporte y, a la vez, implica un concepto mucho más moderno de la movilidad dentro de la empresa. Nosotros, como proveedor de servicios de movilidad y como asesores, les ayudamos a ahorrar, a mejorar la gestión de su flota. ¿Por qué tener una flota de 100 coches, si se puede funcionar con 75 midiendo exactamente la disponibilidad?”, explica Cecilia Boned, consejera delegada de Arval, empresa del Grupo BNP Paribas.

Y es que según los datos del Observatorio del Vehículo de Empresa (CVO), promovido por Arval, esta fórmula  ya la utilizan el 16% de las empresas españolas, cinco puntos por encima del pasado año. Así que, como dice Boned, el carsharing para Arval está suponiendo, “sin duda, una nueva oportunidad de negocio”.

Con esta fórmula, los departamentos financieros tienen además una vía para reducir los gastos de movilidad de los empleados que utilizan su propio coche para desplazarse, pues se ahorran los gastos derivados del pago por kilómetro. Porque, como destaca Boned, hay casos en los que “los empleados utilizan su coche particular para desplazamientos laborales, pero después pasan a la empresa el gasto en gasolina. Con el carsharing este gasto se suprime, ya que no tienen que recurrir a su vehículo privado.

Junto a ello, señala Boned que los empleados pueden conducir estos vehículos fuera del horario laboral, en el día a día, y durante los fines de semana. Y, además, por el mismo precio: “Es la propia empresa la que decide qué uso harán los empleados de los coches”. En definitiva, la solución se adapta a los requisitos de cada organización.

Imagen corporativa
Pero las ventajas no se miden sólo en términos económicos, sino también en intangibles como la imagen de marca, pues el carsharing permite a la compañía proyectar una imagen de modernidad, al tratarse de una iniciativa –que aunque se puede adaptar a cualquier modelo y marca- resulta idónea para incorporar gradualmente vehículos de tecnologías alternativas como la eléctrica.

Precisamente, este es el planteamiento la solución de carsharing profesional desarrollada por Arval. Según su consejera delegada, Boned, “la probamos dentro de la propia compañía con eléctricos. Al conducirlos te das cuenta de que con los 150 kilómetros de autonomía tienes de sobra para circular los 36 kilómetros diarios que recorren de promedio más de la mitad de los conductores”.

Cómo funciona el ‘carsharing’
Según Arval, “la mecánica de esta fórmula de compartición de coche es muy sencilla. El empleado gestiona su reserva a través de un calendario online y accede al vehículo con sólo pasar la tarjeta de empleado por el lector. El sistema reconoce la reserva y abre automáticamente el automóvil, de tal forma que los conductores no necesiten coordinarse entre ellos para el intercambio del coche”.

“El carsharing es una solución tremendamente versátil”, asegura Boned. Y añade: “Se adapta a la casuística de cada empresa, ya sean grandes, medianas o pequeñas; al número de empleados que la vayan a utilizar; al tipo de recorrido que se realizará, y permite seleccionar el vehículo más adecuado, según el modelo de empresa. Nuestro equipo de consultores, Arval Consulting, se encarga de estudiar individualmente las necesidades de cada empresa para ver lo que más les conviene”.

No en vano, Arval es una compañía especializada en soluciones de movilidad, que ofrece a las empresas soluciones integrales para optimizar la movilidad de sus empleados y externalizar los riesgos inherentes a una flota, “siempre bajo los principios de asesoramiento experto y calidad de servicio”, destacan sus responsables. Creada en 1989, Arval cuenta con una plantilla de más de 4.000 empleados y está presente en 25 países. Además, su red de alianzas estratégicas le permite alcanzar catorce países más, consiguiendo financiar más de 689.000 vehículos.

En España, esta empresa está presente desde el año 1996 y cuenta con cerca de 400 empleados. La cifra de vehículos financiados actualmente por Arval, que ha obtenido el distintivo al Mejor Servicio de Atención al Cliente 2013, asciende a casi 80.000 unidades, lo que la convierte en el primer operador nacional.