Las pequeñas y medianas empresas (pymes) y los autónomos que operan en España afrontan el año que acaba de comenzar con más optimismo. Es, al menos, lo que refleja una encuesta de AXA. Si bien el 77% vio empeorar sus ingresos en 2013, solamente el 41% espera que continúen deteriorándose. El 59% pronostica una mejora de los ingresos o, al menos, que éstos se mantengan como en 2013.

Se trata de la evolución más favorable de la encuesta de Ipsos para AXA entre pymes y autónomos de España, Italia, Portugal, Grecia, México, Turquía y Emiratos Árabes Unidos.

Kristof Vanooteghem, director de Empresas de AXA, considera que la encuesta “refleja el moderado optimismo que está empezando a impregnar al tejido empresarial español”. “Los indicadores generales de negocio inducen a pensar que las empresas habrían tocado fondo, y cada vez son más las que esperan una mejora del volumen de negocio y de los beneficios, y el fin de la destrucción de empleo”, añade.

Las mejores perspectivas de pymes y autónomos también tienen su reflejo en los beneficios esperados. Pese a que el 83% asegura haber reducido sus beneficios en 2013, el porcentaje de los que esperan que siga empeorando su cuenta de resultados desciende al 50%. En el caso de Portugal y de Grecia, el 71% ganó menos, pero también el 50% cree que ese deterioro continuará.

Ese optimismo se traslada también al empleo. El 26% de pymes y autónomos reconoce haber reducido sus plantillas. Pero sólo el 15% lo seguirá haciendo este año. El 7% aumentará el número de trabajadores. Y el 78% lo mantendrá.

 

El sector exterior, asignatura pendiente

Un dato es preocupante. El 90% de pymes y autónomos españoles asegura no haber vendido en el extranjero en 2013, y tampoco tiene previsión de hacerlo a corto plazo. Prácticamente descartan la apertura de negocios en otros mercados.

También se deterioran las perspectivas de inversión en innovación. En 2013, sólo el 40% ha aumentado esta partida, frente al 60% que la ha reducido. Y el porcentaje de pymes y autónomos que seguirán recortando en investigación y desarrollo (I+D) llegará al 70% este año. El dato contrasta con el de las empresas mexicanas, que en el 60% de los casos ha aumentado su inversión en I+D, y en el 67% la incrementarán este año. Las pymes turcas que apuestan por la I+D aumentan del 38% al 46%.

Las pymes y los autónomos españoles aseguran que no han contado, ni tienen previsto hacerlo, con el apoyo financiero de las Administraciones Públicas. Sin embargo, a pesar de que el 74% no solicitó financiación a los bancos el último año, el 80% sí piensa hacerlo en este ejercicio.

En cuanto a los principales obstáculos que están impidiendo el crecimiento de sus negocios, las pymes y los autónomos españoles mencionan, en primer lugar, la excesiva carga impositiva que soportan. Tras ésta, la contracción de la demanda y el elevado coste de la energía.

Sobre los riesgos a los que se enfrentan sus negocios, el 86% menciona la recesión económica, el 83%, un posible aumento de los impuestos, y el 75% hace referencia a un incremento de los costes de producción (energía y salarios, entre otros).