El Gobierno no retirará las nuevas cotizaciones a la Seguridad Social. Concederá sin embargo dos meses más a las empresas para ponerse al día en sus pagos a la Tesorería del instituto de previsión social, según anunció el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, horas antes de la convalidaciónd el real decreto ley prevista esta tarde en el Congreso.

Rajoy anunció la ampliación del plazo esta mañana en el Congreso, donde compareció para explicar su actuación en el último consejo europeo. El jefe de Gobierno comunicó la noticia horas a los diputados en el Pleno durante el cual se aprobará previsiblemente la convalidación del real decreto ley 16/2013 que instituye los nuevos pagos por conceptos como cheques guardería, vales de comida, seguros y planes de pensiones y pago en forma de opciones sobre acciones.

Las empresas tendrán hasta el 31 de mayo para cotizar por las retribuciones en especie excluidas hasta ahora de la cotización. El Ejecutivo mantiene que estos pagos se habían convertido en una forma de evadir cotizaciones y una “vía de agua” por la cual escapaban los ingresos de la Seguridad Social, que es el ente encargado de pagar las pensiones, y cuyo déficit rondará los 11.000 millones al cierre del año.

Por este motivo, Rajoy defendió las nuevas cotizaciones, esgrimiendo la necesidad de contar con recursos con los cuales financiar los servicios públicos.

La única concesión a los empresarios llegó asociada al desarrollo reglamentario de la norma. Según Rajoy, el Gobierno sí dialogará con los empresarios que podrán atenuar la norma en el este período. Rajoy contradice así lo afirmado por el ministerio de Empleo, que ayer negó tal posibilidad de suavizar las consecuencias de la entrada en vigor del decreto ley.

El impacto de la norma equivale a un alza de un punto en los pagos a la la Seguridad Social, según la patronal CEOE. Por su parte, el ministerio confía en aumentar la recaudación en 900 millones al año. Una medida que incrementará en un 30 por ciento a las empresas el coste de estos salarios en especie, y en torno a un 6 por ciento en el caso de los trabajadores.