WWF y la Fundación AXA reclaman, en el cierre de la campaña “Asegura el clima del futuro” y en la presentación del informe “Hacia un nuevo modelo energético” surgido tras dos años de ésta, un cambio «urgente» en la forma de producir energía en España y en la Unión Europea. Este cambio debe provocar una «drástica» reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, cifrada en el 55% sobre 1990 en 2030; un compromiso por las energías renovables para que supongan el 45% del total; y una reducción de la demanda del 40% a través del ahorro y la eficiencia energética. Todo desde el planteamiento de mitigar los efectos del cambio climático.

Juan Carlos del Olmo, secretario general de WWF España, y Josep Alfonso, director de la Fundación AXA, destacan la propuesta de otro modelo energético que fomente el ahorro y la eficiencia energética, las interconexiones y las redes inteligentes, la generación distribuida y el autoconsumo, como pilares para llegar a «un futuro 100% renovable». “El Gobierno debe proporcionar la necesaria seguridad jurídica al sector energético”, con un marco regulatorio estable.

WWF reclama acabar con las subvenciones a los combustibles fósiles, y derivar ese dinero hacia las energías renovables. “La prioridad de la política energética española debería ser reducir el consumo de petróleo y gas importados, que afectan a la balanza comercial”, señala el informe.

Además, exige mantener las políticas de apoyo a la investigación en tecnologías renovables, y el fomento de I+D+i orientado a la reducción de costes de éstas.

El informe pide una aplicación efectiva de las medidas de ahorro y eficiencia energética en edificios, y una rehabilitación integral de éstos. Y más sensibilización ciudadana  sobre las ventajas de las renovables para la economía española y para la creación de un “empleo estable y de calidad”.

Enfoque cortoplacista

Mar Asunción, responsable del Programa de Cambio Climático de WWF España, lamenta la política energética «cortoplacista» y subraya que la nueva reforma no asegura el clima del futuro, ya que la perpetúa el sistema eléctrico actual, penaliza a las renovables e impide que el autoconsumo sea una realidad.

También critica “el paso atrás” dado por la Comisión Europea en su lucha contra el cambio climático. «Esta línea de menor ambición y que los objetivos no sean vinculantes en energías renovables va a dificultar muchísimo el cambio de modelo energético necesario», argumenta.

WWF y otras ONG seguirán luchando para que los Estados de la Unión Europea, presionados por los ciudadanos, puedan ampliar los objetivos de la propuesta energética de la Comisión Europea. En marzo, la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno discutirá la propuesta definitiva.