La propuesta de la aseguradora Zurich, que ha mediado entre el consorcio encargado de la ampliación de Canal de Panamá -liderado por Sacyr- y los gestores de esta infraestructura marítima, parece seguir avanzado, pese a que no se ajustaba en principio a los objetivos de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), controlada por el Gobierno de ese país centroamericano.

Este jueves la empresa de infraestructuras ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que Grupo Unidos por el Canal (GUPC) ha alcanzado un acuerdo con ACP que supone el establecimiento de un «marco negociador» que se da de plazo hasta el 1 de febrero «con el fin de lograr una solución definitiva a los problemas económicos del proyecto y garantizar su conclusión».

Entre los temas a resolver en estos días está las vías de financiación de la continuación de las obras, ya que uno de los obstáculo que provocó el actual conflicto es la falta de liquidez que sufre el consorcio, tema que se une al desvío del presupuesto de la construcción de la tercera escusa, y que se eleva a unos 1.600 millones de dólares, según GUPC. Ambas partes señalan que el protocolo deberá conducir a un pacto integral  para la finalización del proyecto.

Un punto en esta línea será la cofinanciación, además de la posibilidad de que el aval de 600 millones de dólares depositado en la aseguradora Zurich se convierta en liquidez. La empresa que preside Manuel Manrique ha subido un 2,5% en Bolsa hasta 3,76 euros por título.

En estas últimas 48 horas el ambiente ha mejorado sustancialmente y, al menos por el momento, parece descartado que se plantee de nuevo la sustitución de los ‘piratas europeos’, como se ha calificado al consorcio formado por España, Italia y Bélgica, por empresas estadounidenses, celosas de defender uno de sus feudos.