¿Luz al final del túnel? Todos lo deseamos aunque el tiempo lo dirá. Lo que sí estamos comprobando de un tiempo a esta parte es que las apuestas de ocio proliferan y el panorama se anima. Para muestra, todas estas opciones para no perderse a lo largo de los próximos meses. Os presentamos locales con características muy diferentes, para todo tipo de bolsillos y planes variopintos.

 Restaurante El 31. Heredero del mítico Club 31, a la vera de la Puerta de Alcalá. ¿Volverán las veladas de señoriales sentadas al estilo Zalacaín, Horcher, Jockey o el mismo Club 31? De momento y mientras se despejan nuestras dudas al respecto, un buen sustituto en inmejorable entorno y con decoración exquisita, es este nuevo establecimiento que cuenta con una carta de platos clásicos. Eso sí, no apto para todos los bolsillos. Atención a su selecta barra de cócteles que promete.

El Bistró del 38. Seguimos con números y en la treintena, aunque está vez nos trasladamos al 38 del Paseo de la Castellana, bajo la batuta de una apuesta segura: la cocina de Pedro Larumbe. Con una decoración muy agradable y un horario non-stop, este nuevo bistró es perfecto para un picoteo y un almuerzo o cena de platos compartidos. Sus minicazuelitas de platos de cuchara son todo un sabroso descubrimiento.

Bon Vivant&Co. De precios asequibles nos encontramos ante una de las últimas aperturas en el siempre incombustible barrio de Chueca. De estética claramente neoyorquina, su punto fuerte son las interminables cristaleras -con la consiguiente luminosidad- que permiten no perderse detalle de todo cuanto acontece en el exterior. Es una de mis locales favoritos a la hora del desayuno.

El Kiosko del Pan. En pleno barrio de Salamanca se trata, sin duda, de una opción perfecta para planes familiares. Cafetería / panadería especialmente ideada para desayunar o merendar con niños, cuenta con una decoración muy agradable y dispone de una magnífica selección de panes y bollería artesanal elaboradas a diario; incluso disponen de platos caseros para llevar a casa.

Restaurante Tweed: Ocupando el incomparable marco que durante muchos años perteneció al restaurante peruano por excelencia, A&G, nos encontramos ante una de las novedades más interesantes y originales de la temporada. Su carta se estructura en platos Pret-à-Porter para picar (como las habitas con butifarra negra); en Alta Costura (como la pintada rellena de foie con salsa de trufa); en Fondo de Armario (con sabores tradicionales como los callos); en Casual para bocados más ligeros (como el salmón con eneldo) y A Medida, solo por encargo (como las siempre deliciosas verdinas con carabineros). Yo que ustedes me dejaría caer por Tweed.

La Fábrica. Y si además de pararse a degustar un sabroso tentempié les apetece descubrir una sala de exposiciones, participar en numerosas actividades culturales o llevarse un capricho o un libro a casa, La Fábrica es su sitio. Se trata de un multiespacio ubicado en el cogollo del arte capitalino. De precios más que aceptables –también disponen de menús del día- y una decoración diáfana de amplios espacios abiertos, sirven platos clásicos con un toque vanguardista. La cocina mediterránea con toques italianos es su fuerte.