En un contexto de cierta euforia sobre la recuperación de la actividad inmobiliaria en España, Martinsa Fadesa ha reconocido que no puede afrontar el tercer pago de la deuda contraída con sus acreedores, como se preveía en el compromiso suscrito en el convenio con el que el grupo inmobiliario saldó el mayor concurso de acreedores de la historia con 7.000 millones de deuda.

En un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el grupo que dirige y controla Fernando Martín informa de la situación actual después de no abonar a las entidades financieras deudas por 18 millones de euros, que tenían que haber sido pagados el pasado 31 de diciembre de 2013.

Pero la inmobiliaria, que no renuncia a sumarse a las empresas del sector que sobrevivirán al pinchazo de la burbuja, indica que este ‘fallo’ «no supone el incumplimiento» del convenio de acreedores, ya que en él ya se especificaba que el pago de algunas de las anualidades podría retrasarse. Y así se lo ha comunicado al juzgado de La Coruña que tramitó el concurso.

La inmobiliaria de Fernando Martín se acogió el concurso de acreedores en julio de 2008, poco después de la opa lanzada a Fadesa, entonces controlada por Manuel Jove. Era una etapa en la que comenzaba la grave crisis del grupo en parte por la debacle del sector, pero también por el elevado precio pagado en esa operación, que superó los 4.000 millones de euros cuando el batacazo del sector empezaba a llamar a la puerta. Los principales acreedores de Martinsa Fadesa son Bankia, La Caixa, Bancaja y BBVA.

Martinsa Fadesa logró el respaldo del 73,69% de los acreedores al plan para pagar su deuda  en diez años, con lo que se garantiza superar su concurso de acreedores. El grupo inmobiliario que controla y preside Fernando Martín lo que le permitió salir de la insolvencia.