Apple facturó 57.600 millones de dólares en el primer trimestre de su ejercicio fiscal, lo que supone un incremento del 6% en su cifra de negocios con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. En la misma línea, el crecimiento de ventas de su ‘producto estrella’ el iPhone, también se situó en el 6% respecto del primer trimestre de su último ejercicio fiscal.

Ambas magnitudes se encuentran ligeramente por debajo de las previsiones de los analistas, pero no el beneficio de la compañía, que se mantuvo en 13.100 millones de dólares, plano respecto al mismo periodo del año pasado, y algo por encima de lo previsto por los analistas. El consenso de mercado hablaba de un beneficio de 14,09 dólares por acción y finalmente se han presentado 14,50 dólares por acción..

Lo que no gustaron en absoluto fueron las previsiones presentadas para los próximos años, ya que los analistas estiman que son tan conservadoras que llevan a la multinacional de la manzana al ‘no crecimiento’, a pesar del gigantesco contrato firmado con China Mobile para el suministro de iPhones a los clientes de la mayor operadora del mundo.

En la conferencia de resultados, la compañía no desveló si tiene previstos nuevos lanzamientos o cambios en la política de precios para combatir el aparente estancamiento de sus ventas de móviles, un mercado en el que por primera vez en muchos años ha dejado de tener más de la mitad de la tarta de los ‘smartphones‘.

Al respecto, el consejero delegado de la multinacional, Tim Cook, se limitó a decir que «si hay que tomar medidas respecto a los precio, se tomarán» o que «la innovación está profundamente arraigada en el seno de Apple«, sin ofrecer detalle alguno de los planes de la empresa.

Al término de la presentación de Cook, las acciones de Apple se desplomaban un 8,5% en el ‘after hours‘ americano y a lo largo de la noche europea apenas han mejorado.