CaixaBank eleva el crédito el 40% en el último trimestre

31/01/2014

J.C. Valero. Isidro Fainé, presidente de la entidad, considera que el crecimiento de la financiación dependerá de la evolución de la economía y de las reformas.

El aumento de la financiación al consumo y a las empresas se refleja en varios aspectos de la cuenta de resultados de CaixaBank, presentada el viernes por su cúpula en Barcelona. De un lado, las tarjetas de crédito, herramienta en la que es el primer banco, lo atestigua, pero también ha crecido en el último trimestre del 2013 el crédito de financiación de circulante, con un saldo positivo de 720 millones de euros, según ha revelado el vicepresidente y consejero delegado de la entidad, Juan María Nin. En su opinión, esta circunstancia obedece a dos razones: que se despierta la demanda de crédito del circulante en las empresas impulsada por las exportaciones, el incipiente aumento del consumo y por renovación de stoks.

El dato es importante, ya que el crédito al consumo en el último trimestre de 2014 en la principal entidad financiera del país ha crecido un 40%. “El pago a proveedores y la Financiación de Liquidez Autonómica estabiliza el crédito a las administraciones, mientras que en préstamos hipotecarios, la cartera se está cancelando en línea con el menor apalancamiento del país y, probablemente, se incremente. El presidente de CaixaBank, Isidro Fainé, insistió en que su deseo de que el crédito vuelva a crecer “depende de la evolución de la economía y de las reformas que hay que hacer, así como al buen ambiente que creamos entre todos”. En este sentido, indicó que después de la inversión viene el crédito, dibujando el siguiente ciclo: “si aumenta la inversión, inmediatamente crece el beneficio, que impulsa el empleo y a su vez, este el consumo, lo que incrementa las ventas, etcétera. Es el ciclo normal y lo estamos empezando ahora”.

Habrá construcción en el 2016

Fainé insistió en que en los 53 años que lleva dedicándose a la banca ha vivido varias crisis. En concreto, subrayó que en la de los años 90-94 “se acabó quince años después”, y aseguró que en tres o cuatro crisis ha pasado lo mismo que pasa por cuatro fases: reloj inmobiliario tiene un ciclo de subida de ventas y precios, al que le sigue otro en que bajan las ventas y aún suben precios; un tercero en el que bajan los dos, y el final en el que suben las ventas y todavía bajan los precios. En ese sentido, Fainé pronosticó que durante este año que acabamos de empezar “llegaremos en 2014 al suelo de los precios y volveremos a empezar a vender, y luego subirán los precios del inmobiliario, hasta que lleguemos a vender todo en el horizonte del año 2015 y 2016, momento en que podremos sacarnos de encima el suelo que tenemos, y eso generará mucho empleo, gracias a la construcción”.

No obstante, tomando el ejercicio completo de 2013, la concesión total de crédito de CaixaBank descendió un 7,1% hasta los 207.231 millones de euros, si bien la reducción de la financiación a promotores es la principal partida en menguar, con un descenso del 26% hasta los 19.980 millones. El crédito hipotecario también desciende, pero sólo un 0,2%, mientras las amortizaciones de créditos por compra de vivienda siguen superando a la suscripción de nuevos contratos hipotecarios. Nin ha atribuido esta situación a que hemos pasado de un momento “en que se vendían 900.000 viviendas al año”, que en su mayor parte se siguen pagando, a otro en que “se venden 100.000”.

Provisión por expropiación de YPF a Repsol

Isidro Fainé explicó que la provisión por el impacto negativo de la expropiación de 51% de YPF a Repsol, cifrada en 184 millones en las cuentas de 2013 lo han hecho por “prudencia”, porque prevé que de forma inminente se cierre este asunto. Teniendo en cuenta que CaixaBank tiene un 12% de la petrolera presidida por Antonio Brufau, el impacto negativo total en Repsol por la expropiación argentina podría ascender a 1.533 millones de euros.

En su comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), CaixaBank señala que los ingresos de participadas han alcanzado en 446 millones, y que han bajado casi un 45% por dos razones fundamentales: el menor registro del resultado atribuido a Repsol al haberse realizado una estimación provisional del impacto de un potencial acuerdo de compensación por la nacionalización del 51% de YPF, y también por que ha tirado a la baja el descenso de los dividendos de Telefónica.

La venta de participadas seguirá

La desinversión realizada en la cartera de participadas continuará, a tenor de lo avanzado por Fainé. El presidente de la entidad asegura tener “cinco o seis compañías estratégicas y todo lo otro que hemos heredado, lo iremos vendiendo con calma”. Del perímetro recibido por CaixaBank de Criteria, su antigua filial que gestionaba la cartera de participadas, Fainé afirma haber vendido un tercio “con saldo positivo, mientras otro tercio estamos encima de él y a lo largo de 2014 podremos ajustarlo”. En cuanto a las 115 inmobiliarias que había, “queremos llegar a 17, luego a 5 y finalmente a una, pero lo haremos con tranquilidad”, subrayó Fainé.

En la presentación de los resultados de CaixaBank, que han sido de 503 millones, el doble que el año 2012, a sido posible en parte por la venta de la gestora inmobiliaria Servihabitat, que ha aportado 255 millones de plusvalías y 79 millones de la cartera de no vida procedente de Banca Cívica y Banco de Valencia.

No acudirán a la venta de Bankia

Sobre deuda pública, CaixaBank ostenta 28.000 millones, aunque su dirección señala que lo importante no sólo es su formulación nominal, sino también la duración. Respecto a la venta de Bankia, Fainé ha asegurado que “no pensamos acudir, al menos a esta”, mientras sí que afirma presentarán una oferta a la subasta por CatalunyaCaixa. Respecto a la adjudicación de NovaGalicia al venezolano Banesco, felicitaron a esa entidad por haberse hecho con el control de las cajas gallegas en una comunidad en la que CaixaBank afirma ser la primera en aumento de clientes.

Respecto al personal y a las oficinas, la cúpula de CaixaBank afirmó que “no sobra ninguna ni nadie”, una vez se ejecute el ERE que este año implicará la salida de un millar de empleados. En este sentido, Fainé defendió el modelo de “retail” de la entidad, que cuenta con más de 6.000 oficinas distribuidas por todo el territorio. Respecto a las multas por viviendas vacías que algunos municipios catalanes van a imponer a los bancos, Fainé ha dicho que la entidad tiene 21.000 viviendas con distintos tipos de alquiler de 300 euros mensuales y solidarios en el que pagan la mitad y otro social. Además, ha subrayado que la entidad tiene 71.000 viviendas de protección oficial financiadas y que si se plantea algún problema, hablarán con los ayuntamientos. Igual hará con los desahucios, un drama del que Fainé asegura desconocer que CaixaBank haya practicado, aunque reconoció que “siempre puede haber algún error”.

En relación al debate independentista abierto en Cataluña y la posible afectación a CaixaBank, Fainé insistió en lo que declaró hace unos días en su viaje a Estados Unidos acompañando al presidente Rajoy: “Es necesario un gran acuerdo para Cataluña y España y confío plenamente en la capacidad de diálogo de los líderes políticos, así como en la voluntad de buscar lo mejor para el conjunto de los ciudadanos, siempre dentro del marco de la ley”.

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