A su parecer, para reformar el sistema fiscal habrá que tener en cuenta tanto los gastos como los ingresos con el objetivo final de conseguir un sistema más eficiente que, además, favorezca todo tipo de actividades.
Según Martínez, España tiene un grave problema de desempleo y la única política a disposición del Gobierno es la política fiscal, ya que la política monetaria está en manos del Banco Central Europeo (BCE).
En este sentido, ha resaltado la importancia de ayudar a las familias y a las mujeres a través del IRPF y a las pequeñas y medianas empresas a través de Sociedades, de manera que se fomente todo lo que pueda generar empleo.
En concreto, ha apostado por estudiar las posibilidades para hacer que las contrataciones nuevas sean «rentables y apetecibles» y por tomar decisiones para que aumente la renta disponible de los ciudadanos para que eleven su consumo.
Para conseguirlo, ha recordado que será necesario que el sistema financiero funcione y que los bancos hagan esfuerzos para que el dinero llegue no sólo a las familias, sino también a las empresas.
A su parecer, España crecerá y podrá crear empleo y reducir el paro de forma notable si el sistema financiero funciona como tiene que funcionar. «Es fundamental», ha dicho.
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