El cambio que ha introducido el Ministerio de Industria en el sistema para fijar las tarifas eléctricas va a tener como efectos más predecibles una mayor volatilidad en función de la etapa del año, según aseguran fuentes del sector, que estiman que no habrá repercusiones significativas en la cuantía desde una perspectiva anual. Si entran en el pool (mercado mayorista de generación) más energía renovables el precio será más barato: las oscilaciones puden estar entre los 3,5 euros el kilovatio hora y los 100 euros, como se mostró el pasado diciembre.

Las subastas que, especialmente al final de sus días, han estado rodeadas de polémica por la posible manipulación por parte de loa agentes -ya sean eléctricas como externos que invertían en ese mercado- daban, sin embargo, una cierta estabilidad en base a contratos financieros, que suponían unos costes de 300 millones de euros. Ahora el componente energético del recibo, que supone cerca del 45%, se fijará por la cotización diaria del pool y no por la subasta trimestral. Y en la reforma de la parte regulada (los peajes) se contempla alzas automáticas cuando existan desviaciones de los costes previstos del sistema, con el objetivo que no se genere más déficit tarifario.

La modificación afecta a unos 16 millones de clientes, que se acogían hasta el pasado año a la TUR (tarifa del último recurso) y que ahora se denomina precio voluntario para el pequeño consumidor. En ella están la mayoría de las clientes domésticos y una parte significativa de las pequeñas y medianas empresas (pymes).

Si bien, el ministro de Industria, José Manuel Soria, ha abierto otra vía para eludir las oscilaciones en el recibo: una tarifa plan estandarizada que obliga al cliente salir al mercado liberalizado. Según fuentes consultadas, a la espera de la publicación del decreto, se trata de un muy tímido paso a la liberalización. Se trata, se añade, de una medida positiva especialmente para las pymes, que podrán así controlar más sus costes.

Mientras las organizaciones de consumidores hablan de confusión y la AEE (energía eólica) reitera que no ha sido consultada, pese a que llega a aportar más del 50% de la generación.