El banco francés Crédit Agricole logró un beneficio neto atribuido de 2.505 millones de euros al cierre del ejercicio 2013, en contraste con las pérdidas de 6.471 millones del año anterior, como consecuencia de la venta de su filial griega, Emporiki, y las depreciaciones de activos asumidas, informó la entidad, que retomará el pago de dividendos.

La partida destinada a provisiones por riesgo de crédito disminuyó un 2’%, hasta 2.961 millones de euros.

En el cuarto trimestre del ejercicio, Crédit Agricole obtuvo un beneficio atribuido de 612 millones de euros, frente a las pérdidas de 3.982 millones del mismo periodo de 2012.

Los ingresos de la entidad francesa entre octubre y diciembre sumaron un total de 4.050 millones de euros, un 21,9% más, mientras que las provisiones por riesgo de crédito sumaron 883 millones, un 14,2% menos.

Por otro lado, el consejo de administración de Crédit Agricole propondrá a la próxima junta general de accionistas de la entidad el reparto de un dividendo de 0,35 euros por acción.