Pese a todas las críticas vertidas contra la política económica del Gobierno para frenar la crisis económica, el presidente José Luis Rodríguez Zapatero no ha creído necesario “tocar” ninguna de las carteras clave del área económica. Solamente Celestino Corbacho ha dejado el Ministerio de Trabajo, una salida anunciada con meses de antelación, porque va a concurrir a las elecciones catalanes y su nombre aparecerá como tercero de la lista.

En su lugar, Valeriano Gómez, hombre próximo a UGT, y asesor de numerosas normativas laboral del propio José Luis Rodríguez Zapatero, asumirá la difícil tarea de reconducir el diálogo social y buscar soluciones para frenar el aumento del paro. Zapatero, además, le ha encargado expresamente la reforma del INEM, y deberá encargarse del desarrollo reglamentario de la reforma laboral, donde no se descarta que se vayan a introducir cambios sustanciales.

La vicepresidenta segunda y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, ha sido mantenida para seguir la política de ajuste y reducción del déficit público, mientras la crisis no termina de amainar, y ya nadie descarta que en 2011 vaya a producirse una subida de impuestos. Es, además, la única ministra que se mantiene junto con Rodríguez Zapatero desde que éste accedió a la presidencia del Gobierno. {destacado}

También ha decidido mantener al ministro de Industria, Comercio y Turismo, Miguel Sebastián, cuya cartera continúa sin solucionar algunos de los problemas pendientes y más acuciantes como es el de la tarifa eléctrica y el mix energético. Si en el verano pasado parecía que el problema iba a acabar con un Pacto de Estado con el PP, lo cierto es que no se ha producido ningún avance mientras las compañías eléctricas siguen aumentado su deuda.

Sebastián, además, y pese a todas las ayudas concedidas no ha sido capaz de alcanzar una salida a los sectores más afectados como el del automóvil, mientras que aún está por ver la prometida modernización del sector turístico, al que también llegaron las ayudas.

El tercer ministro “intocable” para Zapatero ha sido José Blanco, creador del Plan Extraordinario de Infraestructuras, con el que se pretendía relanzar al sector más afectado por la crisis económica. Con una inversión prevista de 18.000 millones de euros, el control del déficit ha paralizado la mayoría de los planes incluidos en dicho plan, mientras las licitaciones empiezan a salir a cuenta gotas. Por si fuera poco, Blanco asumirá a partir de ahora las competencias de Vivienda, política de la que era ministra Beatriz Corredor, una de las cesadas.

De esta forma, la composición del nuevo Gobierno sería: José Luis Rodríguez Zapatero, presidente de Gobierno; Alfredo Pérez Rubalcaba, Vicepresidente primero, ministro de Interior y portavoz; Elena Salgado, Vicepresidenta segunda y ministra de Economía y Hacienda; Manuel Chaves, Vicepresidente tercero y ministro de Política Territorial; Ramón Jáuregui, Ministro de Presidencia; Trinidad Jiménez, Ministra de Asuntos Exteriores; Valeriano Gómez, Ministro de Trabajo e Inmigración; Leire Pajín, Ministra de Sanidad e Igualdad; José Blanco, Ministro de Fomento y Vivienda; Rosa Aguilar, Ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino; Francisco Caamaño, Ministro de Justicia; Carme Chacón, Ministra de Defensa; Angel Gabilondo, Ministro de Educación; Miguel Sebastián, Ministro de Industria, Turismo y Comercio; Angeles González-Sinde, Ministra de Cultura, y Cristina Garmendia, Ministra de Ciencia e Innovación.

Entran en el Gobierno Leire Pajín (ex secretaria de Organización del PSOE), Ramón Jáuregui (ex eurodiputado del PSOE), Rosa Aguilar (ex consejera de Obras Públicas, Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía) y Valeriano Gómez (que fue secretario general de Empleo entre 2004 y 2006).

Salen del Ejecutivo María Teresa Fernández de la Vega (ex vicepresidenta primera, ministra de Presidencia y portavoz); Miguel Angel Moratinos (ex ministro de Asuntos Exteriores); Bibiana Aído (ex ministra de Igualdad); Celestino Corbacho (ex ministro de Trabajo e Inmigración); Beatriz Corredor (ex ministra de Vivienda) y Elena Espinosa (ex ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino).

Cambia de cartera Trinidad Jiménez (ex ministra de Sanidad).

Asumen nuevas competencias Alfredo Pérez Rubalcaba (hasta ahora ministro de Interior) y José Blanco (hasta ahora ministro de Fomento).

Desaparecen las carteras de Vivienda (Beatriz Corredor) e Igualdad (Bibiana Aído).

Con esta remodelación, el Gobierno de España, que hasta la fecha estaba integrado a partes iguales por hombres y mujeres, dejará de ser igualitario al cien por cien con la reforma acometida por el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, quien además, ha suprimido el Ministerio de Igualdad.

Hasta ahora, el Gobierno estaba compuesto por un total de 17 carteras ocupadas por nueve mujeres y ocho hombres que, junto al presidente, componían un reparto equitativo de responsabilidades en términos de género.

Sin embargo, las salidas de Beatriz Corredor (Vivienda), Bibiana Aído (Igualdad) y María Teresa Fernández de la Vega (Presidencia), la balanza se inclina de parte de los hombres, que pasan a ser nueve incluyendo al presidente, frente a un total de siete mujeres, en quince departamentos.

Así, las ministras serán Elena Salgado (Economía), Trinidad Jiménez (Asuntos Exteriores), Carme Chacón (Defensa), Rosa Aguilar (Medio Ambiente, Medio Rural y Marino), Ángeles González Sinde (Cultura), Leire Pajín (Sanidad y Política Social) y Cristina Garmendia (Ciencia e Innovación).

Por su parte, los varones serán Ramón Jáuregui (Presidencia), Francisco Caamaño (Justicia), Alfredo Pérez Rubalcaba (Interior), José Blanco (Fomento), Ángel Gabilondo (Educación), Valeriano Gómez (Trabajo), Manuel Cháves (Política Territorial) y Miguel Sebastián (Industria).