“La gestión de los riesgos catastróficos se sigue tratando en las empresas, incluso en los grandes grupos, de manera poco profesional”. Esta frase sincera, aunque sin duda poco diplomática, la pronunció Robert Gremli, director de Ingeniería de Riesgos del grupo Zurich, en la jornada “Gestión sostenible de los desastres naturales”, organizada por la aseguradora. Pero los datos le dan la razón: solamente el 1% de todos los costes ocasionados por catástrofes en el mundo estaban asegurados, y apenas el 10% de las empresas cuenta con “una cultura sólida enfocada a la gestión de riesgos”.

En la jornada, los expertos de Zurich resaltan que, después de la disparidad de ingresos, los episodios meteorológicos extremos representan el riesgo mundial que más probabilidades tiene de causar un efecto sistémico a escala mundial. “Los riesgos naturales son invisibles e intangibles, lo que dificulta las medidas de prevención y de protección”, insiste Gremli.

Las aseguradoras juegan un papel fundamental en la evaluación de riesgos relacionados con los desastres naturales, la divulgación, la prevención y la actuación sobre éstos. Concretamente, Zurich está enfocada “en la gestión de las inundaciones, ya que se trata del fenómeno que afecta a más personas que cualquier otro tipo de desastre natural, y son las responsables de las pérdidas económicas, sociales y humanas más importantes”.

Zurich pone el acento en las guías de actuación“antes, durante y después” de un desastre natural, tanto para empresas como para particulares. Y aprovecha la ocasión para presentar la primera unidad móvil de intervención del Grupo Zurich en España. Se trata de un vehículo totalmente equipado tecnológicamente que ofrecerá a sus clientes un servicio más rápido y eficaz en situaciones especialmente difíciles.

El consejero delegado del Grupo Zurich en España, Julián López Zaballos, subraya que los siniestros naturales se producen «cada vez con más frecuencia y severidad”. El director de Siniestros, Carlos Palos, explicó el proyecto que se está desarrollando en España para mitigar los efectos de estos eventos, que consta de tres fases: prevención, divulgación e intervención. También ha intervenido el director de Siniestros de Seguros Generales del Grupo Zurich en Europa, Oriente Medio y África. Ian Thompson.

La superviviente del tsunami que devastó Tailandia en 2004, María Belón, ha relatado de forma emotiva a los asistentes su historia y los aprendizajes vitales que se han desprendido de su experiencia.

Unespa aplaude al Consorcio

Pilar González de Frutos, presidenta de la asociación empresarial del seguro Unespa, recuerda el “bautismo de fuego” que supuso la ‘gota fría’ del País Vasco y que se llevó por delante el 8% del PIB local hace 30 años, además de poner al borde de la extinción los recursos disponibles del Consorcio de Compensación de Seguros. También el año del Klaus (2009) y el terremoto de Lorca (2011).

“Son riesgos poco frecuentes, asistemáticos” ante los que el Consorcio aporta estabilidad. “Si no existiese, el seguro español estaría sometido a mayores dosis de incertidumbre”, señala Pilar González de Frutos. Además de aplaudir la labor del Consorcio, la presidenta de Unespa resalta que es “un ejemplo de lo que bien haríamos en extender en España hacia otros ámbitos: la coordinación armónica de la capacidad de protección de lo público y de lo privado”.

El director del Consorcio de Compensación de Seguros, Sergio Álvarez, señala que en primer lugar “es importante conocer el riesgo a través de estudios o datos históricos” y en segundo lugar “diseñar políticas de prevención o mitigación” para reducir sus efectos.